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El fiscal de San Sebastián exculpa a tres guardias civiles acusados de malos tratos

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de San Sebastián, Javier Zaragoza, modificó sus conclusiones provisionales y pidió la libre absolución de tres guardias civiles, procesados como presuntos autores de un delito de torturas. Para el guardia Manuel Macías rebajó la pena inicial de ocho meses a dos meses de arresto y un año de suspensión de empleo.En el informe del fiscal se indica que Manuel Macías y otros compañeros no identificados sumergieron la cabeza de José María Olarra en agua, provocándole erosiones longitudinales, hematomas y una herida en la zona mamaria derecha", lo que constituye, según Javier Zaragoza, un delito de torturas.

En el caso de los cabos José Domínguez Tuda, Rafael Sánchez y el guardia José Antonio Román Díez, no queda probada, según el fiscal, su responsabilidad en las supuestas torturas. El abogado defensor, Jorge Argote, que pidió la libre absolución de sus defendidos, consideró que las conclusiones del fiscal eran "elementales". "Lo que me ha sorprendido", indicó Argote, "es que el fiscal no haya retirado también la acusación contra el guardia civil Manuel Macías.

El letrado de la acusación particular, Íñigo Iruin, elevó las provisionales a definitivas, manteniendo su petición de penas de 60 años de inhabilitación y cuatro de prisión para cada uno de los procesados.

Careo

La segunda jornada de este proceso se inició ayer, en el Palacio de Justicia donostiarra, pasadas las 10.30 horas, con asistencia de público controlado por tarjetas, como en la sesión del día anterior. Los testimonios de cuatro médicos, dos de ellos forenses, fueron las últimas pruebas testificales realizadas en la vista oral, tras lo cual se celebró un careo entre dos de los testigos, uno de ellos el denunciante de torturas Ignacio Olaetxea, y el capitán de la Guardia Civil Serafín Gómez Rodríguez.La diligencia se practicó con un intérprete de euskera y un funcionario de la Diputación Foral de Guipúzcoa, y estuvo motivada por las contradicciones que existían entre los testimonios de ambos testigos.

El capitán Serafín Gómez manifestó en su declaración que Ignacio Olaetxea le había comentado en una conversación privada que "el letrado donostiarra Iñaki Esnaola le obligó a presentarse en una conferencia de prensa y denunciar torturas". La respuesta dada por Olaetxea, en euskera, fue: "Yo no he pronunciado nunca palabras así". La interpretación que realizaba el abogado de los guardias civiles, Jorge Argote, sobre la diligencia del careo era que "Ignacio Olaetxea estaba asustado", y añadió, y no de mí".

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La vista oral continuará el lunes, según señaló el presidente de la Audiencia de San Sebastián, Joaquín Jiménez, por estar ocupada la sala en los próximos días para la celebración de otros juicios que habían sido señalados previamente.

El próximo lunes, las tres partes que intervienen en el proceso -fiscal, acusación particular y defensa-, presentarán sus informes, tras lo cual el juicio quedará visto para sentencia.

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