La elección de alcaldes de derechas rompe una tradición en las grandes ciudades griegas

Las elecciones municipales griegas del pasado domingo rompieron una tradición de decenios según la cual, aún bajo gobiernos conservadores, los grandes municipios de Atenas, Salónica y Pireo elegían a alcaldes de coaliciones centroizquierdistas. Las tres pasan a tener ahora alcaldes de derechas, mientras que en el interior del país y en sus mil islas los socialistas siguen mandando en la mayoría de los municipios, pero con fuertes pérdidas respecto a las municipales de 1982. Los comunistas han ganado 10 municipios más que en los anteriores comicios.El primer ministro, Andreas Papandreu (socialista), declaró poco después de conocidos los resultados finales que "estas elecciones (celebradas el domingo) constituyen un mensaje enviado al Gobierno, pero no sólo al Gobierno". El presidente de la derecha de Nueva Democracia, Constantino Mitsotakis, potenció la magnitud del fracaso socialista al afirmar que "no ha sido un simple voto de protesta, sino la condena de la política gubernamental".

En cambio, el nuevo alcalde de Atenas, Miltiades Evert, estuvo al margen de las combativas declaraciones del presidente de su partido. "Ha triunfado el realismo, la moderación y la unanimidad; no hay atenienses vencedores ni vencidos", afirmó el hombre que quiere hacerse con la presidencia de Nueva Democracia utilizando el prestigio de su alcaldía contra la maquinaria de la derecha histórica de Mitsotakis. "Mi maestro es Constantino Caramanlis (ex presidente griego)", declaró Evert. Y puntualizó: "No es que esté enfrentado con él, como dicen por ahí, pero no siempre he estado de acuerdo en cuestiones organizativas y de relaciones con el Pasok". Evert ha obtenido el 54,79% de los votos, contra el 45,21% del alcalde socialista saliente, Dimitros Beis.

Son los comunistas quieneshan provocado la derrota socialista en Atenas, al recomendar a sus seguidores la abstención si Papandreu no cumplía, la promesa de adoptar un sistema electoral proporcional. Los comunistas descubren ahora que su 10% de expectativa electoral les convierte en el partido bisagra. Washington verá con preocupación la única salida política que le queda a Papandreu dentro de la izquierda: la alianza con los comunistas más prosoviéticos del Mediterráneo.

Bombas en Atenas

La violencia llegó a la capital griega inmediatamente después de las elecciones. Una bomba de relojería estalló ayer por la noche en una comisaría de policía del centro de la ciudad, sin que causara daños graves. Esta madrugadla, la explosión de un coche bomba provocó la muerte del conductor del vehículo y daños a varios automóviles.