Frederick Shoonmaker
ha sido el coordinador de un grupo de homosexuales que ha comprado por 2,25 millones de dólares (300 millones de pesetas) un pueblo abandonado a 120 kilómetros de Las Vegas para establecer una comunidad gay de aquí a fin de año. La localidad recibía hasta ahora el nombre de Rhyolite, pero los nuevos padres fundadores pretenden rebautizarlo como Stonewall Park, en honor al bar del mismo nombre en Nueva York, considerado como cuna del movimiento de los derechos homosexuales americanos.
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