Fraga recIama los escaños a los 'fugados'

El presidente de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga, dijo ayer en Valencia que no abandonará la presidencia de AP "si no hay razón para ello y no existe una sustitución clara". También anunció su intención de "reclamar los escaños, que no son suyos", a los cuatro diputados crítkos que han abandonado AP. El líder del partido conservador compareció en una conferencia de prensa a su negada al aeropuerto de esta ciudad, antes de dirigirse a Albaida, donde había sido invitado a las filestas de esta localidad.

Fraga no quiso precisar si existían razones para ser sustituido en la presidencia de AP y tampoco se pronunció, respecto a sus posibles sustitiatos. "Cualquier pregunta sobre estos aspectos", dijo, "merecerá una respuesta de sin comentarios".

"Llegado el caso", señaló, "no abandonaré el partido, continuaré en mi escaño y no cometeré felonías".

También eludió pronunciarse respecto de la existencia o no de condiciones paria que la banca aplazara la deuda electoral a AP a cambio de su abandono de la presidencia de este partido. "Las pólizas firmadas son distintas a las de campañas anteriores, pero la situación es la misma que en otiros partidos políticos sin excepción y no tengo ningún comentario más que hacer", afirmó.

El presidente de, AP no escatimó censuras a los críticos que han abandonado el partido -Jorge Verstryrige, Carlos Manglano, Gabriel Camuñas y Carlos Ruiz-Soto-, que calificó de "pequeñas deserciones irrelevantes". Precisó, no obstante, que "la dirección de AP ha hecho todo lo posible para evitar que se marcharan". También negó que hubieran sido expulsados. "Estas personas", explicó, "se han ido por falta de respeto a los órganos del partido; no han tenido la valentía de comparecer ante la comisión de conflictos del partido".

Fraga, que descartó la posibilidad de convocar un congreso extraordinario antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales, dijo que la situación de Alianza Popular no era "exactamente comparable" a la que atravesó la extinta Unión de Centro Democrático (UCD) antes de su disolución. "Lo que yo no he hecho ni haría", señaló, "sería fundar otro partido".

El partido conservador ha encontrado nuevos problemas en Cataluña. El Partido Demócrata Popular (PDP) y el Partido Liberal (PL), socios menores de Alianza Popular en el Parlamento catalán, tienen decidido romper el Grupo Parlamentario Popular antes de que finalice el próximo mes de enero sin esperar a la convocatoria de elecciones municipales, previstas para junio, según confirmaron dirigentes de ambos partidos. PDP y PL cuentan con tres diputados de los 11 de que disponen los populares en la Cámara catalana: Juan José Folchi y Emili Casals, democristianos, y el liberal Xavier Garriga. Informa José Antich.

Emili Casals, diputado autonómico del Partido Demócrata Popular manifestó ayer a este diario que algunas recientes de claraciones de dirigentes catalanes de AP expresaban "un cierto nerviosismo". "Parece que nos estén echando", señaló para añadir: "Si quieren que nos vayamos solo hace falta que nos lo digan".

Por su parte Antonio Fernández Jurado, crítico que dimi tió el lunes como presidente de AP de Huelva, dijo ayer que los, silencios del presidente regional, Antonio Hernández Mancha, "son significativos" y piensa que debería "haberse mojado más".