El 23 de noviembre, fecha probable para las elecciones en el País Vasco

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, comunicó ayer a los miembros del Gabinete su decisión de proceder a la disolución del Parlamento autónomo y a la convocatoria de elecciones anticipadas. El anuncio oficial será efectuado hoy. El decreto se publicará inmediatamente en el Boletín Oficial del País Vasco. De acuerdo con los plazos legales, los comicios se celebrarán en la segunda quincena de noviembre, probablemente el domingo 23 de noviembre.

Las elecciones deben celebrarse cuando hayan transcurrido como mínimo 54 días y antes de que pasen 60 desde la fecha de publicación de la convocatoria, según el artículo 42 de la ley orgánica de régimen electoral. Si la publicación del decreto de disolución de la Cámara se produce el lunes próximo, como ayer anticipaban fuentes próximas al Ejecutivo de Vitoria, el único domingo hábil sería el 23 de noviembre.La comunicación de Ardanza a los miembros de su Gabinete se produjo en una reunión extraordinaria que comenzó a las seis menos cinco de la tarde en el palacio de Ajuria Enea, sede de la presidencia. Asistieron la totalidad de los consejeros a excepción del responsable de Interior, Luis María Retolaza, que participaba en Madrid en un funeral por el alma de Juan José Rosón, informa desde la capital de Álava, J. M. Vitoria.

Al término de la reunión, pasadas las siete y cuarto, el portavoz del Gobierno, Eugenio Ibarzábal, comunicó escuetamente a los informadores que existía ya una resolución adoptada por unanimidad y que el lendakari la explicará hoy a las 14.30 horas en un mensaje radiotelevisado. Preguntado si Ardanza anunciará también la fecha de las elecciones, Ibarzábal contestó que no había adelantado el sentido de la decisión.

Aunque en Ajuria Enea se ha guardado en los últimos días el más absoluto mutismo sobre la evolución de la crisis, la práctica totalidad de los consejeros del Gobierno estaban de acuerdo en la imposibilidad de continuar adelante tras el paso de 11 de los 32 diputados del Partido Nacionalista Vasco (PNV) a la nueva formación Nacionalistas Vascos y al Grupo Mixto. Las ofertas de apoyo al Gobierno por parte de los diputados desertores -en el lenguaje de los dirigentes del PNV- y del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) no fueron tomadas finalmente en consideración. Desde el punto de vista del PNV, el adelanto de las elecciones implica el riesgo de que un nuevo descalabro electoral se añada a la pérdida de 80.000 votos en los comicios generales de junio pasado.

El coordinador de los grupos parlamentarios nacionalistas, Iosu Bergara, declaró ayer que el partido es consciente de que la crisis y la escisión suponen un revés que tendrá consecuencias electorales "pero a cambio estamos en una situación mejor para trabajar y hacer llegar nuestro mensaje, porque ya no tenemos al enemigo en casa". Dijo también que "desde este momento estamos ya en campaña preelectoral y cada acto político tendrá ese sentido, en particular el Alderdi Eguna" (día del partido que se celebra el próximo domingo cerca de Vitoria).

Los demás partidos reconocieron también tener los dispositivos electorales a punto para entrar inmediatamente en precampaña. Todas las fuerzas políticas coinciden en que la disolución anticipada abre en el País Vasco una etapa que será muy diferente de la anterior.Para Juan Manuel Eguigaray, vicesecretario general del PSE-PSOE, "comienza un período de ilusión y esperanza", en el que los socialistas trabajarán con el objetivo de ganar las elecciones. Eguiagaray consideró positivo la confirmación de lo que todos intuían, "porque el país no podía seguir en la inopia".

La vía estatutaria

Txomin Ziluaga, de Herri Batasuna (BH), señaló que la disolución del Parlamento refleja la crisis de fondo del PNV "que no es solamente una escisión, sino un fracaso de fondo de la vía estatutaria". HB, según Ziluaga, está en disposición de convertirse en la fuerza mayoritaria porque ha mantenido la coherencia política y la credibilidad. José Manuel Barquero, de Coalición Popular, indicó que "la legislatura que acaba ha sido un fracaso para el PNV pero", añadió, "existe un motivo de esperanza y es que en la próxima legislatura no va a haber fuerza hegemónica y se tendrá que gobernar de una forma más pluralista".Xabier Garmendi, secretario de organizacion de Euskadiko Ezkerra (EE), consideró positiva la anticipación de las elecciones: "Resultaba inevitable y necesaria. Después de la crisis del PNV", aseguró, "el panorama político está abierto y son los electores quienes tienen que clarificar el espacio de cada partido, aunque ya pueda preverse que no va a haber mayorías suficientes para que nadie gobierne en solitario".

Por su parte el ex lendakari Carlos Garaikoetxea señaló ayer en Pamplona, según informa Mikel Muez, que "en la convocatoria precipitada de elecciones en la comunidad autónoma vasca, y en la interrupción del pacto de legislatura habría que buscar intenciones de sorprender y abortar a un grupo naciente, más que la excusa de decir que este grupo no permite la gobernabilidad".

En unas declaraciones radiofónicas realizadas a la emisora Radio Euskadi, en su domicilio de la capital navarra, Garaikoetxea indicó que la decisión de convocar elecciones anticipadas "revela la intención de impedir una organización y un grado de maduración de esta nueva organización. Ahí hay que buscar las razones por las que se interrumpe un pacto de legislatura". Garaikoetxea comentó que, pese a todo, a su partido no le preocupa "este adelantamiento artificial hecho con interés partidista", ya que encuestas electorales les atribuyen un número de escaños similar a los que conseguiría el propio PNV.