Los bancos empiezan a cobrar parte de los créditos concedidos a los partidos políticos para las elecciones legislativas

Los bancos que decidieron conceder de forma unificada créditos a los partidos políticos para la campaña electoral del pasado 22 de junio han empezado a recibir parte del dinero adeudado al hacerse efectivas algunas de las subvenciones que el Estado concede a las formaciones con representación parlamentarla. Fuentes del sector financiero han señalado que la única organización política que no ha hecho efectivos esos pagos es Alianza Popular.

Los grandes bancos nacionales decidieron, ante la campaña electoral, conceder de forma solidaria financiación a los partidos políticos a través de la formalización de créditos sindicados con garantías sobre las subvenciones a recibir en función del número de escaños conseguidos en el Congreso de los Diputados y en el Senado y las cantidades asignadas a los diferentes grupos y subgrupos parlamentarios. Con estos criterios, los responsables de los partidos políticos y coaliciones firmaron los créditos de los bancos privados, coordinados por el Banco Popular.La distribución de recursos para la campaña electoral se correspondió, con cierta aproximación, con los resultados electorales, salvo en el caso del Partido Reformista Democrático (PRD), en el que fracasaron de forma estrepitosa. En este caso, al no obtener ningún representante en las Cortes, el PRD no tiene derecho a subvención alguna y, por tanto, los bancos no tienen garantías de llegar a cobrar cifra alguna de lo concedido, que ascendió, según fuentes bancarias, a unos 600 millones de pesetas.

En el resto de los grupos políticos que obtuvieron financiación bancaria los cobros se están obteniendo sin problemas, salvo, según señalaron fuentes financieras, "en el caso de Alianza Popular, y no en el resto de los partidos que concurrieron bajo las siglas de Coalición Popular". Los partidos políticos están recibiendo dinero del Estado a través de la caja del Congreso y del Serrado, para el funcionamiento de los grupos y subgrupos parlamentarios, y de las subvenciones del Ministerio del Interior. Dentro de unos meses se liquidarán las cantidades referidas a los votos obtenidos por los grupos con representación parlamentaria.

Distribución del dinero

De las cantidades hasta ahora libradas por la Administración, unas han ido directamente a los bancos, por estar afectadas a las garantías de los créditos electorales, y el Banco Popular, como cajero del resto de las entidades, se lirnita a hacer la distribución en función del riesgo que cada uno de los bancos adquirió en su momento según su tamaño relativo. Los problemas han surgido a la hora de decidir qué hacer con las subvenciones que la Administración da a los grupos y subgrupos parlamentarios.

Estas subvenciones van directamente a dichos grupos y son ellos, en principio, los que tienen que dirigirlas a pagar a sus acreedores. Fuentes bancarias han sefialado que no existen problemas con "los partidos que se definen de izquierda, incluyendo entre ellos al Centro Democrático y Social, ni con el Partido Demócrata Popular, de Óscar Alzaga, o el Partido Liberal, presidido por José Antonio Segurado".

Sólo en el caso de Alianza Popular hay problemas, ya que esta formación política considera que "las cantidades que la Administración concede para el funcionamiento de los grupos parlamentarios no están incluidas dentro de las que deben cobrar los bancos", según fuentes bancarias.

Los problemas financieros por los que parece atravesar Alianza Popular, que han provocado un recorte drástico en los gastos generales del partido, podrían haber sido tratados en una reunión de Manuel Fraga con empresarios y algunos responsables de entidades bancarias, aunque nunca a título del sector en su conjunto.

Fuentes bancarias negaron que los presidentes de los siete grandes hubieran cenado con Manuel Fraga para tratar de estos temas, aunque señalaron que cabía la posibilidad de que "algunas personas, a título individual", hubieran participado en reuniones con este fin. Otras fuentes han indicado que Fraga cenó a principios de esta semana con dirigentes de los principales bancos, con excepción de Emilio Botín, y ante las demandas de sus interlocutores, al parecer, comentó: "Hagan ustedes lo que quieran; vengan al Parlamento y nosotros nos vamos".

La cuestión sobre la recuperación de los créditos concedidos al PRD, dirigido por el diputado de Minoría Catalana Miquel Roca, sigue siendo una incógnita todavía. Los bancos acordaron que a lo largo del mes de septiembre mantendrían conversaciones con Roca para estudiar la posibilidad de recuperación. Estas conversaciones aún no se han celebrado. Todo depende de la voluntad política de esta formación, señalan fuentes bancarias. Pero las opiniones están muy divididas. Algunos banqueros afirman gráficamente "que este crédito servirá para pegarlo en la pared", dando por descontado que no se va a recuperar ni una peseta del mismo.