"Fraga llevo a la democracia a quienes estaban en posiciones totalitarias, como Verstringe"
Ruiz Gallardón dice que el líder conservador está rodeado de los más progresistas del partido
Alberto Ruiz Gallardón, de 27 años, fiscal excedente y secretario general de AP desde que hace dos semanas el presidente de ese partido, Manuel Fraga, destituyó a Jorge Verstrynge, asegura que en estos momentos el líder conservador está rodeado "de la gente más progresista y renovadora del partido", entre la que se incluye. Ruiz Gallardón, un joven que difícilmente sonríe -"no es que sea antipático, pero lo cierto es que no me río"-, repite que la derecha "tiene que ganar" y "con Manuel Fraga a la cabeza". La gran aportación de Fraga en la transición ha sido, a su juicio, canalizar a favor de la democracia a sectores que estaban en posturas totalitarias, "como fue el caso de nuestro anterior secretario general, Jorge Verstrynge", recuerda a título de ejemplo.
Pregunta. ¿Mantiene usted que en absoluto se puede hablar de crisis en el seno de Alianza Popular?
Respuesta. Lo mantengo absolutamente, y, si había alguna duda, después de la junta nacional el tema se ha resuelto, ya que se puso a votación la estrategia política y el liderazgo de Manuel Fraga y la reacción unánime fue la de seguir con la misma estrategia y el mismo liderazgo. Eso no es crisis sino que es un partido fuerte y consolidado y con muchas ganas de trabajar.
P. Aun así, los llamados críticos del partido piden tiempo para demostrar que la crisis no está cerrada y aseguran que todos los que levantaron la mano en señal de adhesión no están de acuerdo con la línea del partido.
R. En este partido siempre nos hemos manifestado con absoluta claridad, y decir que la gente no votó lo que quería supone una presunción de cobardía o de falta de seriedad de los miembros de la junta nacional.
P. Usted ensalza precisamente aquellos aspectos criticados por los discrepantes. Una de las principales acusaciones es que en AP no hay debate interno y que todas las decisiones las adopta personalmente Manuel Fraga. Se citan como ejemplos la decisión de abstenerse en el referéndum sobre la OTAN y el consenso con el PSOE para la designación de vocales del consejo judicial.
R. Las decisiones importantes corresponden a la junta directiva y al comité ejecutivo, pero nosotros, en los congresos, designamos al presidente y le encomendamos la tarea de dirigir la acción política y lo hacemos voluntariamente. Es lógico que aquellas decisiones que no pueden esperar para ser debatidas y por razones de urgencia o de conveniencia política sean tomadas por el presidente. Pero, desde luego, esos temas importantes se han discutido.
P. Se citan los nombres de Álvaro Lapuerta; su padre, José María Ruiz Gallardón; Juan de Arespacochaga, y Carlos Robles Piquer para indicar que Manuel Fraga se está rodeando del sector más conservador de AP.
R. Fraga se ha rodeado de la gente más renovadora, más progresista y más avanzada que hay en el partido, entre los que están los tres secretarios generales adjuntos -Juan Ramón Calero, José María Aznar, Rodrigo Rato- y yo mismo. Cuatro personas que carecemos de antecedentes que no sean democráticos y siempre hemos militado en partidos democráticos. Desde el partido hemos defendido las máximas libertades. El partido está fuertemente renovado, hay un equipo compacto de gente muy joven alrededor de Fraga, que en modo alguno pretende encerrarle en posturas más conservadoras sino todo lo contrario.
La extrema derecha
P. ¿Usted cree probable que resurja en España un movimiento de extrema derecha de cierta entidad?
R. No lo veo probable. Todos los demócratas españoles debían agradecer a Fraga su gran aportación, que fue la de canalizar a favor de posturas democráticas a sectores que no esta ban dispuestos a asumir el siste ma. No creo que esas personas que se han convertido a la democracia, como es el caso de nuestro anterior secretario general, que, de una forma que le honra, dijo que había sido con vertido a la democracia desde posturas totalitarias por Manuel Fraga, vuelvan a caer en la tentación totalitaria.
P. ¿Cree usted que ha reunido los méritos suficientes para ser el secretario general del segundo partido de España, o quizá en ese partido esa figura no está dotada de decisivas competencias?
R. Creo que en el partido hay mucha gente que puede tener iguales o más méritos, aunque yo aporto mi juventud y algunos valores personales que debo de tener cuando me han designado. En este partido le corresponde la dirección política al presidente, y a mí el ser ejecutor de los acuerdos del ejecutivo y de la junta directiva, pero la dirección es para el presidente.
P. Poco antes de las elecciones de 1982, Jorge Verstrynge aseguró que llevaría a Fraga a la Moncloa aunque tuviera que ser sobre su espalda. ¿Cómo muestra usted esa fidelidad en la que tanto insiste?
R. La fidelidad a Fraga se expresa ejerciendo a todas horas lealtad en los cargos que te ha encomendado. A Fraga no le va a llevar a la Moncloa el secretario general, sino los electores. Tenemos que sentar las bases para que el partido esté en capacidad de colocar a su máximo líder como presidente del Gobierno.
P. ¿Qué razones le llevarían a dimitir de su cargo de secretario genral?.
R. Fundamentalmente, si pensara que no soy la persona más adecuada. Que lo mejor para el partido sería sustituirme por otra persona que pudiera hacerlo mejor.
P. Su padre, José María Ruiz Gallardón, es vicepresidente de la Federación de Partidos de AP y uno de los hombres de confianza de Manuel Fraga. ¿Es tanta la influencia que ejerce sobre usted como parece?.
R. La influencia de mi padre se ha materializado durante años con la formación que me ha dado y sus criterios para andar por la vida. Mi padre será siempre mi mejor consejero y a quien acudiré cuando tenga necesidad de consejo. Ahora bien. las decisiones las adoptaré yo, y de ellas me responsabilizaré yo.
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