Hugo resolvió todos los problemas
Hugo Sánchez resolvió todos los problemas. Marcó dos goles y facilitó otro, y con todo ello le dio la victoria a su equipo ante el Zaragoza al término de un partido en el que el equipo madridista alternó momentos de confusión con jugadas brillantes, en las que brilló la calidad de sus individualidades. El Zaragoza controló el partido durante algunas fases, pero el buen juego del delantero mexicano destruyó su orden defensivo.La diferencia sustancial del Madrid de esta temporada con respecto al de la anterior es que ahora se coloca en el campo en función de las características del rival. Marca al, hombre y cuando recuperan el balón sus jugadores arrancan desde las posiciones a que les han llevado los rivales, y eso parece traducirse en una pérdida creativa en el equipo, que anda lejos de su producción de juego de ataque de la temporada anterior. Ayer el Madrid marcó a Pato Yáñez y Rubén Sosa con Camacho y Chendo; mandó a Solana tras Mejías I y colocó en la media a Martín Vázquez, Michel y Gordillo, de derecha a izquierda, para frenar respectivamente a Herrera, Señor y Güerri
Encorsetado en sus posiciones de salida, con Michel y Valdano en clara baja forma y con Martín Vázquez algo despistado, el Madrid tuvo problemas de funcionamiento, a pesar de que marcó muy pronto, en jugada de Butragueño por la izquierda, y de que tenía algunos puntos sólidos en que apoyarse. Uno de ellos era Gallego, espléndido como líbero en este principio de temporada; otro, Solana, que desarmaba al Zaragoza en la media punta porque no le dejaba tocar bola a Mejías I; y el tercero de ellos, Hugo, Sánchez, acertado en todo, tanto cuando se echaba hacia atrás para buscar -y encontrar- posiciones de desmarque como cuando jugaba el balón con Butragueño y Valdano o por sí solo. Esos problemas de funcionamiento del Madrid fueron pronto advertidos por el Zaragoza, que, recobrado del susto del gol a los cinco minutos, cogió el balón y controló el partido. Gracias a eso creó algunas situaciones de gol y alcanzó el empate, a la salida de un córner. Sin embargo, su juego sabía a poco, porque ni Señor era el de sus mejores tardes ni Mejías facilitaba la conexión con Rubén Sosa y Yáñez.
El comienzo del segundo tiempo presentó mala cara para el Madrid, que seguía atascado en la media, donde ni Michel ni Martín Vázquez levantaban el vuelo. El Zaragoza parecía en condiciones de auparse sobre los errores del Madrid, pero Gallego y Solana resolvían bien los problemas atrás. Y arriba el que los resolvía era Hugo, que entre los minutos 50 y 57 elaboró dos jugadas de gol, resueltas por él mismo. Hugo fue ayer el jugador importante de hace dos años en el Atlético, el eje en casi todas las jugadas de ataque, y no un simple y acertado oportunista, como se había mostrado hasta ahora. en el Madrid.
Los dos tantos desinflaron definitivamente el partido. El Zaragoza, con Señor siempre a medio gas y Mejías I tan bien marcado, que tuvo que ser sustituido, fue: incapaz de reaccionar; Luis Costa tiró de Pineda para darle más fuerza al ataque, pero el partido, estaba decidido. El Madrid amarraba bien, porque invertía muchos de sus esfuerzos en anularal rival, y porque tenía el partido bien resuelto, gracias a la inspliración del mexicano. El partido, se consumió así entre la esperanza de nuevas acciones brillantes, del mexicano y las pequeñas cargas, sin convicción, del Zaragoza. Los dos equipos habían dido, por zanjado el partido tras el segundo gol de Hugo.
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