Philippe de Broca dirige 'Louisiana', folletín sobre una mujer que lucha por su posición social

Louisiana, coproducción franco-canadiense -en la que participan otras televisiones europeas,- de seis horas de duración, es la miniserie que sustituye a La sangre de los otros en la noche de los jueves de TVE-1. Ambientada en la época circundante a la guerra civil norteamericana, cuenta la vida de una mujer, Virginia, que se empeña con la difícil misión de recuperar el poder económico y social que tenía su familia. Está dirigida por el veterano Philippe de Broca y son sus principales intérpretes Margot Kidder y llan Charleson. Es un folletín en el que prevalece la imaginación visual sobre el vigor del relato.

La narración, adaptada por Etienne Perier, Dominique Fabre y Charles Israel a partir de dos relatos de Maurice Denuziere (Louisiana y Fausse Rivière), traza el recorrido vivencial de Virginia Tregan (Margot Kidder), una bella mujer que en 1836 regresa a su hogar tras un periodo de estancia en París. Su padre ha muerto, y como heredera se encuentra con las propiedades vendidas y la sola posesión de la casa familiar.En este estado de ruina surge un afán desmesurado por recuperar el prestigio y la posición social perdidos. Para tal fin no duda en casarse con su padrino, Adrien Damvilliers (Lloyd Bochner), un rico hacendado de Nueva Orleans. El matrimonio no impedirá, sin embargo, que Virginia profese un amor imposible hacia Clarence Dandridge (lan Charleson). La impotencia de Clarence, a consecuencia de una antigua herida en un duelo, ímpedirá que ambos consuman la relación.

El relato tiene todos los ingredientes de un folletín vestido de ropaje épico: venganzas, la revolución francesa y la guerra civil norteamericana, la posguerra, la decadencia de una sociedad colonial, el juego, el riesgo; en definitiva, la ruleta de la fortuna accionada por la tenacidad de la protagonista y el bullicioso entorno sureño.

La promoción internacional de la serie ha intentado estimular al espectador con el recuerdo de otros títulos clásicos como Lo que el viento se llevó y Jezabel, cuyas historias giran en torno a una fuerte figura femenina. Margot Kidder no consigue, a pesar de su buena interpretación, parangonar Louisiana con las obras citadas. El tratamiento televisivo de la ficción impide, con su concepción seriada, la profundización en la psicología de VIginia y el arquetipo se diluye entre las ramificaciones de la trama.

Un director de consumo

Para dirigir la cinta, el nutrido grupo de coproductores (International Cinema Corporation, Filmax, RAI, Antenne 2 y Film A2) contrató a Philippe de Broca, un profesional que empezó como ayudante de realización de Truffaut y Chabrol y que se especializó en producciones ligeras (Las tribulaciones de un chino en China, Cómo destruir al más fabuloso agente secreto del mundo) aptas para el consumo popular.Estos antecedentes le han ayudado a construir una historia plagada de imaginación visual y cuidado estilístico, pero han mermado vigor y chispa al trabajo narrativo.

La versión cinematográfica, estrenáda en Francia y pasada en Estados Unidos por el canal de pago, Cinemax (circuito minoritario, propiedad de la compañía de cable: Home Box Office), no ha cosechado los elogios de la crítica, que ha acusado la artificialidad del montaje reducido. En cambio, el formato televisivo que llega a TVE, emitido ya en Italia, encadena con sosiego los acontecimientos y hace honor al elevado presupuesto (14 millones de dólares, alrededor de 2.000 millones de pesetas) que se barajaba al inicio de la producción.

Louisiana se emite hoy a las 21.55 por TVE-1.