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Dirigentes de AP temen 'fugas' de diputados tras cesar Verstrynge

Varios dirigentes de Alianza Popular, próximos a la figura del presidente nacional del partido, Manuel Fraga, expresaron ayer abiertamente, aunque en privado, sus temores ante la posibilidad de que las diferencias internas, tras el cese del secretario general, Jorge Verstrynge, se radicalicen hasta el punto de que un sector de los parlamentarios piense en separarse del Grupo Popular. Estas fuentes señalaron que las intenciones últimas del sector crítico afín a Verstrynge "posiblemente se aclaren cuando, el martes, se celebre la reunión de la junta directiva nacional".El vicepresidente aliancista y director del gabinete de estrategia, Alfonso Osorio, dejó entrever recientemente, ante algunos miembros de su partido, que existe la posibilidad de que presente la dimisión en el curso de esta reunión, como muestra de solidaridad con Verstrynge.

Osorio cenó ayer a solas con Fraga, a petición de éste, aparentemente deseoso de "limar tensiones" entre ambos. Osorio recalcó ayer que sigue manteniendo la idea de que Fraga debería presentarse como candidato de Coalición Popular a la alcaldía de Madrid en las elecciones del próximo 7 de junio. Esta tesis, compartida por Verstrynge y por el presidente de AP en Madrid, Carlos Ruiz Soto, era considerada por los oficialistas como un intento solapado de "retirar honrosamente" a Fraga, por un lado, y de impedir una posible candidatura para este cargo del también vicepresidente y portavoz del grupo parlamentario, Miguel Herrero de Miñón, por otro.

Herrero, cabeza visible del sector que apoya incondicionalmente a Fraga, se entrevistó también ayer con éste durante algo más de media hora, inmediatamente después de regresar de sus vacaciones en Asturias. Aunque nada trascendió oficialmente sobre el contenido del encuentro, medios de AP aventuraron ayer que pudo tratarse sobre el equilibrio de fuerzas en el grupo parlamentario, donde los críticos aseguran contar con, al menos, una veintena de diputados.

Pese a la discreción oficialmente mantenida por las dos partes, ambos sectores se acusan mutuamente de practicar una "guerra sucia informativa". La oficina de prensa de AP desmintió ayer el rumor, difundido desde un sector del propio partido, según el cual el nuevo secretario general aliancista, Alberto Ruiz Gallardón, es miembro del Opus Dei. Un destacado representante crítico comentó ayer a este periódico que "los miembros del Opus se quieren apoderar de AP".

Por otro lado, el hasta el lunes presidente de AP en Málaga, José Lorca, envió ayer un telegrama a la sede central de AP, dándose de baja en el partido. Lorca, parlamentario autonómico en Andalucía, pasará al Grupo Mixto.

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