Una empresa privada vigilará las gradas del campo del Mallorca
El Real Mallorca inaugurará unas medidas especiales de seguridad en el campo Lluís Sitjar con motivo del encuentro ante el Barcelona que se disputará el sábado. La directiva del club mallorquín ha confiado a una empresa la vigilancia de los accesos y de los sectores de las gradas más conflictivos del estadio. El Mallorca espera conseguir una recaudación cercana a los 35 millones de pesetas.
La expectación que ha causado la visita azulgrana a Palma es importante y aumenta progresivamente a medida que se acerca la hora de iniciación del encuentro. Antes del sábado es muy probable que en las taquillas se cuelgue el cartel de "no hay localidades" y, según el ritmo diario de ventas, se espera un lleno en el Lluís Sitjar.
El Lluís Sitjar tiene un aforo de poco más de 30.000 espectadores. Para controlar a esa masa de aficionados la directiva mallorquinista contrató los servicios de una empresa privada que se encargará de vigilar los accesos al campo, así como del orden en las gradas. Los directivos isleños desean tener bien controlados a la gran cantidad de hinchas británicos que suelen apoyar la presencia en Palma de sus compatriotas Lineker, Hughes y Venables, tal como sucedió en el reciente torneo Ciudad de Palma. Los supporters serán vigilados de cerca igual que los aficionados locales más exaltados.
El Lluís Sitjar no está catalogado como un campo conflictivo y la última sanción que sufrió -un partido de clausura- se remonta a la temporada 83-84 con motivo de la visita del Valladolid en la que el Mallorca se jugaba la permanencia en la Primera División.
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