Resultó ileso.
Billy Meyers, piloto norteamericano de Waco, en el Estado de Texas, resultó ileso tras el desprendimiento de parte de su dragster, coche de carreras especial que.se caracteriza por su gran aceleración, durante una de las series correspondientes a los Campeonatos de Estados Unidos, en el circuito de Indianápolis. Las pruebas de este tipo son muy populares en el país. A la original carrocería del bólido de Meyers se le rompió una varilla, lo que provocó el accidente cerca del final del cuarto de milla (402 metros), distancia de la carrera. Un compañero de Meyers, Kenny Bernstein, se prestó a dejarle un nuevo chasis para seguir compitiendo este mismo fin de semana. La vida continúa. Meyers, que ya había logrado un récord de velocidad de 364,5 kilómetros por hora, volverá a retar al peligro.
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