Se consumó el fracaso español

Los técnicos del deporte de alta competición coinciden en señalar que el potencial de un país no se mide por el número de medallas sino por el de finalistas. Han sido 31 los países que lograron meter algún nadador en las finales A. El sueño puede convertirse entonces en realidad. En Singapur, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Islandia, Portugal y Grecia hubo instantes de esperanza: uno de sus nadadores podía subir al podio. En España, ni eso. En la jornada de clausura se consumó el fracaso. Hubo ocho actuaciones y ninguna de ellas mereció tan siquiera ese extraño invento de la natación que es la final B, donde nadan los que no tienen categoría para estar en la lucha por las medallas.En las 32 pruebas que comprende el programa de natación es difícil que algún país no consíga presumir de haber tenido algún finalista. Porque la particlipación está limitada a dos nadadores de un mismo país por prueba para evitar precisamente que las finales sólo tengan protagonistas de dos banderas.

Fueron la RDA y EE UU quienes, aún así, coparon las finales, con 43 representantes en ellas. Junto a la RFA (24 finalistas), URSS (19), Canadá (17) y Holanda (16), se repartieron prácticamente toda la gloria de los campeonatos. Los demás se dedicaron a buscar finalistas y a jugar alguna de sus bazas más seguras, casos de la casi totalidad de países europeos: Francia, Italia, Reino Unido, Rumania, Bulgaria, Suiza, Suecia, Hungría, Checoslovaquia, Dinamarca, Bellgica, Polonia, Yugoslavia, Portugal, Islandia (1) y Grecia (1). Menos España.

La jornada de ayer era la última para que la natación española evitara el ridículo en un deporte donde el único juez es el reloj y, por tanto, donde el factor campo no cuenta. Ésta fue su actuación: Mónica Mateu, 20ª en 200 mariposa (2.21.07 minutos) y Natalia Autric, 25ª (2.24.85); Amaya Larrañaga, 23ª en 200 espalda (2.27.50); Harri Garmendia, 31º en 200 estilos, (2.13.11) y Sergio López, 34º (2.13.49); Alicia Cordero, 31ª en 50 libres (27.91 segundos) e Inma Tarragó, 34ª (28.18); y el equipo masculino de 4x100 estilos (Ricardo Aldabe, Ramón Camallonga, Harri Garmendia y Luis Manuel Martín), 11º con 3.53.59 minutos.