La despedida de Salnikov
La maratón de la piscina supondrá casi con seguridad la despedida de la natación mundial del soviético Vladimir Salnikov, el mejor fondista de la historia, único hombre que ha bajado de los 15 minutos, una de las barreras míticas del deporte acuático, en los 1.500 metros. Difícilmente llegará ya a Seúl 88, si es que su país, como apoyo a Corea del Norte o con una nueva disculpa política cualquiera, no se lo impide con otro boicoteo.Salnikov, derrotado ya en los 400 y ayer sexto en las eliminatorias de 1.500, se puede quedar incluso sin medalla. El oro deberá ser para el alemán occidental Henkel, ganador en 400 y mejor marca este año: 15.04.38 minutos.
Siguiendo con las despedidas, también puede ser triste, según lo sucedido en 400 estilos, la del canadiense Alex Baumann en los 200. Su triunfo, que parecía asegurado en ambas pruebas al tratarse del doble e invicto plusmarquista mundial, es ahora una incógnita. Más o menos, como el de Estados Unidos en el relevo de 4x100. Pese a Biondi -toda una garantía- y Morales, podría pasar apuros frente a equipos tan compactos como la dos Alemanias e incluso la URSS.
En las pruebas femeninas, además del duelo entre la rumana Costache y la alemana oriental Otto en los 50 metros, EE UU intentará quitarse por dos veces la humillación que le inflige la RDA. Derrotada Mary T. Meagher en los 100 mariposa, le quedan los 200, en que tiene más opción. Y la nueva estrella de la espalda, Betsy Mitchell, ganadora en 100, deberá confirmar su récord mundial, 2.08.60, de 200. La teórica superioridad de ambas, con más de tres segundos sobre las segundas marcas acreditadas, parece decisiva.
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