Los dos sectores de Coalición Galega se disputan el control del partido

Los dos sectores de la ya prácticamente rota Coalición Galega, preparan estos días sus respectivas tácticas para el control del partído, ante las convocatorias del consejo político-órgano de máxima decisión-, hechas separadamente para los días 21 y 22 de este mes.Ayer, los progresistas, encabezados por Pablo González Mariñas y José Rodríguez Peña, celebraron en esta ciudad por segundo día consecutivo, una intensa jornada de trabajo, a fin de concretar las acusaciones lanzadas contra los conservadores de Lugo y Orense el pasado fin de semana. Señalaban que 20 miembros del citado órgano del partido no constaban como militantes y, además, se habrían constituido en estas dos provincias varios comités comarcales y locales sin reunir el número mínimo de afiliados exigido por los estatutos. Culpaban de estas "irregularidades" a los presidentes de los comités provinciales, Cándido Sánchez Castiñeiras y Senén Bernández, respectivamente.

Sánchez Castineiras reaccionó mostrando a los medios de comunicación el listado de 500 afiliados en la provincia de Lugo. Castiñeiras, en tono moderado, replicó a los progresistas que en su provincia todo estaba en orden, e hizo votos por una unidad de Coalición Galega que parece cada día más imposible. "Tenemos que copiar de los partidos de izquierda", dijo, "que, como el PSOE, lavan sus trapos sucios en casa".

El presidente lucense de CG hizo estas manifestaciones luego de celebrarse una asamblea provincial a la que asistió una veintena de personas, todas ellas del sector conservador. Los progresistas, que no acudieron, la consideraron un "serio fracaso" de sus oponentes. El sector liderado por Peña y Mariñas, cree que los conservadores tratan de inflar la lista de militantes en estos días "al estilo de UCD" para reunir quórum en el consejo político convocado por ellos mañana en Santiago y, también, en el congreso de octubre.

Por eso ayer se esforzaban en buscar posibles irregularidades, excepto en la provincia de Orense al carecer del listado de la militancia. La crisis de CG ha provocado discrepancias en la cúpula gallega del CDS, partido que que en las últimas elecciones obtuvo en Galicia dos diputados.

Se han formado dos posturas ante las numerosas peticiones de altas de militantes de otras fuerzas políticas, principalmente de CG; incluso se habló de un diputado coaga en el Parlamento autonómico. El presidente regional del CDS, José Antonio Aran Trillo, se muestra partidario de cerrarles las puertas, mientras el líder orensano, Senén Ramos, cree que deben admitir a los que asuman íntegramente el programa centrista y siempre que las peticiones se hagan uno a uno, según publicó El Correo Gallego.