La ruptura de Coalición Galega, prácticamente consumada

de Compostela La ruptura de Coalición Galega parece haberse consumado definitivamente tras la reunión que el pasado sábado mantuvieron en Santiago representantes del sector progresista.Los responsables de los sectores progresista y conservador mantienen cada vez posiciones más distantes, e incluso han entrado en un proceso de descalificaciones mutuas, que hacen prácticamente imposible los intentos de: acercamiento.

Los representantes del sector progresista, en su reunión del sábado, analizaron la situación del partido y destacaron que existen 20 agrupaciones locales constituidas ilegalmente, especialmente en las provincias de Lugo y Orense, donde, ajuicio de los progresistas, fueron constituidas sin contar con el número de miembros exigido por el reglamento.

También sostienen que 20 miembros del consejo político no poseen la situación legal suficiente para formar parte de ese órgano, ya que proceden de las agrupaciones consideradas ¡legales.

Nueva reunión

El sector progresista, cuyos representantes volverán a reunirse en Santiago de Compostela hoy, lunes, acordó el sábado mantener la convocatoria del consejo político para el día 22 y no asistir a la otra convocatoria de este mismo consejo formulada por la gestora para el día 21.

El partido, tras un complicado proceso, que se agudizó con la renuncia de Víctor Moro a la candidatura a la presidencia de la Xunta de Galicia, en las pasadas elecciones autonómicas, creó un ambiente que posibilitó que lograse once escaños en el Parlamento gallego.

Las primeras tensiones en el seno de Coalición Galega se produjeron en el proceso de investidura del actual presidente de la Xunta, el aliancista Gerardo Fernández Albor.

En aquel momento se manifestaron las posturas encontradas de los dos sectores, uno el conservador, proclive al candidato de AP, y otro, el progresista, interesado en lograr un acuerdo amplio con socialistas y nacionalistas del Partido Socialista Galego-Esquerda Galega. En la campaña de las pasadas elecciones generales se intensificaron las tensiones y las propias bases del partido reaccionaron negativamente ante la inclusión en las candidaturas de otras fuerzas políticas.

El fracaso de los coagas en las elecciones generales empeoró la crisis, que se complicó con la dimisión del presidente del partido, Antonio Díaz Fuentes. La convocatoria del consejo político para fechas distintas por responsables de los dos sectores y el propio proceso precongresual parecen ser los factores decisivos de la ruptura.