_
_
_
_

'De moda', un programa innovador que levanta polémica

El programa De moda, que se emite los domingos por la noche por TVE-2, ha levantado polémica. Sobre su calidad y eficacia hay opiniones contradictorias. La serie de 13 capítulos pretende abrir campo mediante la pequeña pantalla y lograr interesar a un mayor número de consumidores potenciales y, por extensión, a empresarios y productores. Pero no son todos los que están ni están todos los que deberían figurar. El tratamiento superficial dado a Balenciaga -verdadero dios del oficio- en el primer capítulo asustó, con razón, a muchos televidentes conocedores de la historia de los trapos.

Más información
Las campañas

El programa surgió como una idea paralela a la campaña publicitaria desplegada por el Centro de Promoción de Diseño y Moda. María Jesús Escribano, directora del centro, dice: "Pepón Corominas ofreció en septiembre pasado un proyecto. En realidad era la segunda vez que lo hacía, pues meses antes había ofertado la idea de los videoclips, que, elaborados por distintos realizadores, mostrarían el trabajo de los nuevos creadores de la moda española. El proyecto fue presentado ya con los nombres de los creadores de moda, y creemos que todos los que están eran imprescindibles. Cada creador ha puesto su impronta en su programa. En casos como el de Sybila y Mariscal esto se nota mucho. El centro no intervino en la ejecución de los programas. Al ver ahora el producto terminado, y a pesar de haber recibido felicitaciones de muchas partes, entiendo que es mejorable en muchos aspectos".Lo primero que se vio fue un espacio histórico dedicado a recuperar la herencia sobre la cual se han hecho adultos los nuevos creadores de moda. Atropellado, con entrevistas demasiado fragmentarias de las que sólo se salva la de Pertegaz, el programa tocó de soslayo a Balenciaga. El sabor de boca dejado por aquel primer capítulo fue bastante agrio. Las cosas fueron mejorando en espacios sucesivos, pero sin nada especial.

Manuel Piña, que participó de lleno en la elaboración de su espacio, comenta: "No entiendo el gasto tan tremendo de dinero para que se pase en la segunda cadena a esa hora. Un programa de televisión tiene dos opciones: ser divertido y fantástico o ser didáctico. Tengo la impresión de que la gente se aburre. Si mi programa resultó algo más ameno, ha sido porque trabajé en él muy duro. En realidad da la impresión de que no ha habido una planificación formal y que no se han cuestionado qué hacía falta resaltar de cada uno".

Por su parte, Adolfo Domínguez, mediante una secretaria, declaró que no tuvo ninguna participación directa en el programa y que se reservaba su opinión sobre la serie.

Entre las inexplicables ausencias están las de Pedro Morago, que desde su estudio barcelonés despliega ya una sólida actividad con la colocación de sus productos en el extranjero. Aun más asombrosa es la de Francis Montesinos, quien ha puntualizado: "Me propusieron hacer un programa, pero yo intuí lo que iba a aparecer en imágenes y puse condiciones. La principal era que se pasara el vídeo de la plaza de toros de Madrid, que tiene una calidad de imágenes óptima. Los responsables del programa y los del Centro de Promoción de la Moda dijeron que no. Yo entonces di diversas alternativas para que se pasara, como por ejemplo, que fuera emitido al final de la serie, un poco fuera del contexto. Tampoco aceptaron. El programa De moda no sirve para nada, ni España se está enterando de nada. Hubo gente que vio los dos primeros capítulos y no ha vuelto a intentarlo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_