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La tragicomedia norteamericana del cantante Elvis Presley, en 'Documentos TV'

Diego A. Manrique

Elvis Presley no podía dormir en Graceland, su famosa residencia, a pesar de que estaba en vísperas de comenzar una nueva gira. Era la noche del 16 al 17 de agosto de 1977. Para no molestar a su novia del momento, Ginger Alden, miss Seguridad en el Tráfico por la ciudad de Memphis en 1976, se retiró al cuarto de baño llevando un libro sobre la Santa Sábana de Turín. A la mañana siguiente, la chica le descubrió de bruces contra el suelo, en posición fetal. Allí mismo y en el Baptist Memorial Hospital intentaron revivirle desesperadamente. Imposible. En su cuerpo, un mortal combinado de drogas y medicamentos había hecho su labor. Documentos TV emite hoy un programa especial sobre las memorias de este ídolo norteamericano.

La verdadera razón de su muerte no se supo hasta mucho tiempo después: el médico forense de Memphis, deseoso de preservar la reputación del cantante, dictaminó que la muerte había sido natural: "Un ataque al corazón".Tal afán protector se explica por su carácter de verdadero héroe nacional. Con más de 20 años en activo, Elvis había acompañado los avatares de la generación del baby boom, nacida tras la Il Guerra Mundial. Era el sueño norteamericano hecho carne: multimillonario de humildísimo origen, cateto dotado de gracia animal y voz poderosa, buen patriota y gran vividor.

Los libros, películas y documentales que llegaron en cascada tras su fallecimiento glosan los momentos dramáticos de su existencia: su reclutamiento por el Ejército, el óbito de su madre, su vuelta al directo en 1969, el divorcio de Priscilla. Pero, con todo lo cinematográfica que resulta su asombrosa carrera, los sucesos más extraordinarios tuvieron lugar tras su desaparición, en medio de una orgía de necrofilia superior incluso a la provocada por Valentino.

Alguien debería hacer un largometraje sobre los acontecimientos que siguieron a su entierro. El intento de robo de su cadáver, por el que se quería pedir un rescate. Sus mensajes desde el otro mundo, puntualmente transmitidos por espiritistas. El desvelamiento de una monumental estatua en el Hilton Hotel de Las Vegas. La aparición de verdaderas legiones de imitadores, que se ganan la vida interpretando su repertorio e imitando su imagen, recurriendo incluso a la cirugía plástica ídolo. El proceso contra el doctor que le suministraba drogas a espuertas. Los tomos de revelaciones íntimas publicados por amigos, empleados y parientes. Y el curioso papel de su pigmalión, el misterioso Tom Parker, alías El Coronel, que el mismo día que expiraba su pupilo ponía en marcha un plan previo para explotar su figura, secretamente convencido de que era más rentable -y manejable- la leyenda muerta que el rey vivo.

Ese falso coronel que fue capaz de poner en circulación botellas de vino con el nombre de Elvis y un poema suyo en la etiqueta, a pesar de que el finado no bebiera alcohol, hasta que los herederos le denunciaron por "conflicto de intereses, fraude, mala fe y atribución ilegal de representación". Todavia tendremos que esperar a que alguien se atreva a retratar esa obsesión internacional por Elvis y a los buitres que se nutren de ella.

Una visión íntima

Memorias de Elvis es un especial emitido en enero de 1985 en recuerdo del 50 cumpleaños del llamado rey del rock. Elvis Aaron Presley habría cumplido 50 años el 8 de enero de 1985. Este especial fue elaborado por amigos personales de Elvis y ofrece una visión íntima de los acontecimientos y momentos especiales de su vida.El programa incluye la única entrevista personal que dio Elvis a la televisión, su primer concierto en Memphis, la boda con Priscilla y el examen fisico que le hicieron para su ingreso en el Ejército norteamericano, entre otras.

Documentos TV: Elvis Presky, memorias se emite hoy, por TVE-2, a las 22.20.

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