La Real Sociedad dedica un homenaje al doctor Echavarren

Miguel María Echavarren, médico de la Real Sociedad desde hace años, uno de los primeros especialistas de la medicina deportiva en España, recibe hoy un homenaje especial auspiciado por ex jugadores y futbolistas en ejercicio de club donostiarra.

El acto tendrá como eje un encuentro de fútbol entre la propia Real y el Liverpool, actual bicampeón inglés y cuatro veces ganador de la Copa de Europa, hasta su expulsión hace dos temporadas de los torneos continentales por los incidentes que sus seguidores provocaron en la trágica final de Bruselas. No se espera la presencia en San Sebastián de sus temibles aficionados.

José María Martínez, ex capitán y ex directivo, ha llevado buena parte del peso del homenaje, cuyo presupuesto es de nueve millones de pesetas. Sus temores de que el alto presupuesto no se pudiera cubrir los disipa con una esperanza: "Si todos los que le debemos algo, todos los que alguna vez acudimos a él sin que cobrara un duro, vamos a Atocha, el llenazo será hasta la bandera".

Esta generosidad del doctor es interpretada por él mismo con una frase lacónica: "Es que ya dice mi mujer que como negociante siempre he sido un desastre". De esa actitud desprendida sería buena prueba la casual anécdota sucedida hace unos meses a un periodista donostiarra en León. En un restaurante, se topó con un joven futbolista, que jugaba de portero en un equipo de Tercera División. El muchacho relató que había sufrido un largo calvario entre médicos, hasta que alguien le dijo que fuera a San Sebastián. El doctor Echavarren, una vez curado y al preguntarle cuánto le debía, le respondió que si era profesional. Ante la negativa del futbolista, el doctor le replicó: "No, te preocupes, ya volverás a pagarme cuando seas famoso y millonario".

Medicina deportiva

Siempre hace gala de un gran sentido del humor, que en muchos momentos contrasta con su seriedad profesional. No es dificil oírle decir que su deporte favorito es el atletismo de alcoba.Su vinculación a la medicina deportiva le viene de su tiempo de estancia en Salamanca como estudiante, "donde vivía en la calle de Bientocadas, 2. Poco después conocí a los doctores Navés y Cabanes, que habían sido futbolistas profesionales y habían padecido la carencia de una medicina específicamente deportiva. A los 29 años y con Felipe Arteche como presidente y José Ignacio Urbieta como entrenador, llegué a San Sebastián".

En su carrera, ha operado cerca de 2.000 meniscos. Y ha recuperado para el fútbol, entre otros muchos y recientemente, al internacional Quique Setién, a quien intervino cuando se hallaba en el Rácing y por lo que se hizo acreedor a la insignia de oro y brillantes de este club.

Y también salvó de alguna manera a Arconada, el cual, cuando era todavía juvenil vio su mano violentamente atrapada por la tapa de un pozo en su casa de campo de La Rioja. "Arconada será uno de los jugadores moralmente más fuertes que he conocido. En un posoperatorio, casi es él quien te anima".