Leo Beenhakker asegura que el Madrid no va a jugar siempre al ataque como en La Línea

Leo Beenhakker está encantado con el juego presionante que realizó el Real Madrid en su debú. Pero lo confiesa con todas las reservas "porque aún es muy prematuro hablar de rendimiento". Ganó por 2-1 al Nacional de Montevideo y por 2-0 al Fluminense en el torneo de La Línea, y en la final, televisada, los jugadores se mostraron muy ambiciosos en el ataque y el equipo acabó con seis delanteros. "Me gusta el juego ofensivo, y el Madrid está obligado a dar espectáculo, pero no siempre podremos jugar así. Hemos jugado al ataque porque las características del rival lo permitían y, tampoco hay que olvidarlo, teníamos el compromiso de ganar", comenta el entrenador madridista.

Al técnico le gustó la entrega de sus jugadores en el centro del campo, "lo que nos permitió dominar y encerrar al contrario". Beenhakker no se extraña de que el equipo se encuentre en óptima forma física porque Fernando de Mata, el preparador físico del equipo, ha trabajado intensa mente con los jugadores para que éstos adquieran pronto la resistencia perdida en las vacaciones. "Lo difícil", señala Beenhakker, "es coordinar resistencia, velocidad y reflejo, y eso no se conseguirá hasta dentro de unas semanas. Por eso, en la final, cuando mejor jugamos fallamos ocasiones claras de gol. No me preocupa ese aspecto porque la condición de los hombres mejorará y entonces, con la coordinación necesaria, se podrán culminar positivamente las jugadas. Ahora, lo importante es crearlas".Tampoco fue motivo de preocupacion para Beenhakker que el equipo, cuando se encontraba en superioridad numérica en la final -dos jugadores del Fluminense fueron expulsados en la segunda parte-, estuviera a punto de encajar dos goles. El técnico lo explica así: "Helenio Herrera hizo famosa la frase de que con 10 jugadores se juega mejor que con 11. Esto no es así. Lo que ocurre es que cuando un equipo se encuentra ante un rival en inferioridad numérica se confía.

Los jugadores pierden el sitio sobre el campo, también la concentración y juegan peor. El rival, al contrario, se crece. Esto nos pasó el domingo, y los cinco minutos que tardaron mis jugadores en volver a recuperar la posición en el terreno de juego fueron suficientes para ofrecer huecos a los delanteros brasileños y para que diéramos cierta imagen de descontrol".

Con seis delanteros

El partido, eso está claro para Beenhakker, había que ganarlo, "porque el Madrid, por prestigio, tiene que ganar hasta los amistosos. Son importantes la preparación de los jugadores y los ensayos tácticos, pero también lo es el resultado. Yo estaba convencido de la victoria porque en cuanto los jugadores recobraron la concentración volvimos a jugar bien y con seis hombres situados como delanteros teníamos que marcar porque presionábamos mucho en el centro del campo, jugábamos por las alas y el balón se movía con intención en el área contraria. Teníamos a Juanito y Valdano por las bandas, a Santillana y a Mino para el juego aéreo y a Hugo Sánchez y Butragueño para el bajo. ¿Qué más se puede pedir para hacer goles?".Beenhakker reconoce que la imagen que pudo dar el equipo en la final televisada, de gran proyección ofensiva, pueda resultar equívoca. "El Madrid tiene la obligación de dar espectáculo y eso se consigue jugando al ataque, que es lo que a mí me gusta. Pero la mejor táctica no es siempre ofensiva, depende del rival, y mis jugadores tienen que saber actuar de la manera que mejor lo aconseje la ocasión".

La titularidad de Agustín en la final dice el técnico que estaba prevista de antemano, "porque todos han de tener sus oportunidades en la pretemporada". También resalta la movilidad de Martín Vázquez, la capacidad ofensiva de Mino y el toque seco, en el área, de Hugo Sánchez y Butragueño. Beenhakker está contento con lo que tiene, y con lo que tendrá, "porque Maceda estará pronto en condiciones de volver a jugar". Y aún le quedarán Gordillo y Sanchis. Aun sin ellos, Beenhakker se muestra encantado con el equipo: "No hemos hecho más que empezar. Esto tiene que mejorar mucho todavía. El Atlético de Madrid espera el viernes en La Coruña y hay que ganar".