Un anciano hallado ahorcado, presunto autor del degollamiento de su esposa

Juan Molina Alonso, de 76 años de edad, y su esposa Purificación Díaz Fernández, de 74 años, fueron encontrados muertos a primera hora de la madrugada de ayer por su hija María Jesús en el domicilio de ésta en Madrid. El hombre estaba ahorcado y la mujer degollada. Fuentes policiales apuntaron la hipótesis de que el anciano se suicidara después de dar muerte a su mujer, que estaba sometida a tratamiento psiquiátrico desde hace tres años.

Los hechos ocurrieron en un piso de la calle de Diego Manchado, número 34, en el distrito madrileño de Vallecas.

Los fallecidos residían habitualmente, y por turnos mensuales, en casa de sus seis hijos. Entre el matrimonio se producían frecuentes discusiones, según informaron ayer fuentes policiales.

El sábado por la tarde, el matrimonio llegó a casa de su hija María Jesús. Ésta fue a trabajar al bar que regenta con su esposo y dejé, lista la cena de sus padres. Cuando volvió con su esposo, tras cerrar el bar, a las 0.30 del domingo, aproximadamente, descubrieron los cadáveres.

Inspectores de la Brigada Regional de Homicidios encontraron un cuchillo manchado de sangre en un cajón de la cocina. El cadáver de Purificación Díaz se encontraba en el cuarto de asco. Juan Molina, ex peón caminero, estaba ahorcado con una cuerda en la puerta de entrada del inmueble.

Fuentes policiales cosideran muy verosímil la hipótesis de que el hombre matara a su esposa y posteriormente se suicidara. Según algunos vecinos, en la casa de María Jesús Molina se produjo un fuerte golpe aproximadamerille a las diez de la noche.

Las mismas fuentes indicaron que la hija de los fallecidos manifestó que en la vivienda no había ninguna cuerda, por lo que se supone que el anciano la consiguió fuera de la casa.