Siete países de la OPEP acuerdan reducir su producción de crudo en 1,6 millones de barriles

Las esperanzas de que la 78ª Conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pudiera encontrar una solución satisfactoria y duradera para la caída de los precios del crudo, que están en los niveles más bajos de los últimos 12 años, quedaron fuertemente debilitadas ayer tras conocerse que sólo siete países habían aceptado llevar a cabo una reducción voluntaria y a corto plazo de su producción en un volumen de 1,6 millones de barriles diarios. La decisión de Arabia Saudí, Kuwait, Nigeria, Indonesia, Gabón, Venezuela y Ecuador se enfrenta a la negativa de los otros seis miembros del cártel, entre ellos Irán, Irak y Libia.

La elaboración de un sistema permantente de cuotas, uno de los objetivos de esta conferencia ha pasado a mejor vida, debido a las diferencias de estrategias y objetivos casi irrenunciables que existen entre los miembros de la OPEP. Y ni siquiera el preacuerdo al que llegaron hace un mes nueve países en la reunión de Brioni (Yugoslavia) de situar la producción en 17,6 millones de barriles diarios, va a poder alcanzarse. El objetivo era situar en un corto período de tiempo el precio del barril en una cota de 17 a 19 dólares. El ministro indonesio de Petróleo, doctor Subroto, encargado de resumir las propuestas de cada país, continuaba ayer intentando ampliar el abanico de países que estarían dispuestos a esa reducción voluntaria.El compromiso inicial de recortar 1,6 millones de barriles, que fue dado a conocer por el presidente de la OPEP, el nigeriano Rilwanu Luknan, dejaría la producción actual en más de 18 millones de barriles, lo que es insuficiente, en opinión de los expertos, para conseguir el propósito de enderezar los precios y llevarlos a los niveles de hace unos meses.

El recurso a los recortes voluntarios, una fórmula de la que se tienen serias dudas sobre su efectividad si no hay compromiso unánime, ha sido, según reconoció el propio presidente de la conferencia, la única forma de avanzar y ha puesto una vez más al descubierto las diferencias de fondo que separan a los países miembros. Argelia, a través de Belkacem Nabi, su ministro de Petróleo, no parece haber encontrado ningún eco a su propuesta para llevar a cabo recortes en la producción por debajo de 16 millones de barriles.

La posición iraní

El representante iraní señaló ayer que su país estaría dispuesto a disminuir la producción, pero siempre que la reducción fuera mucho más acentuada que la que se desprende de los recortes voluntarios. Mana Saed Al Oteiba, el ministro de los Emiratos Árabes Unidos, declaró que su país nunca reduciría la producción. "Nosotros lo que queremos es que aumente", dijo. Los Emiratos Árabes Unidos tienen una cuota asignada de 950.000 barriles y aspiran a conseguir 1,5 millones.De los 1,6 millones de barriles diarios que están dispuestos a recortar siete países, Arabia Saudí correrá con la mayor parte, unos 800.000 barriles, según fuentes de la OPEP. El presidente de la conferencia afirmó que el resto de los productores no pertenecientes a la -OPEP -se supone que se refería en especial al Reino Unido- se han mostrado favorables a cooperar con la iniciativa de disminuir la producción. El ministro británico de Industria y Energía, Peter Walker, declaró la pasada semana, tras una. entrevista mantenida en Londres con el nuevo titular mexicano, Alfredo del Mayo, que no habrá cambios "en nuestra política de dejar que sean las fuerzas del mercado quienes se encarguen de decidir el nivel de la producción". México había expresado, antes del comienzo de la reunión de Ginebra, que estaba dispuesto a reducir un 10% su producción actual de crudo, mientras que Noruega, el otro gran exportador de fuera de la OPEP, también dejaba entrever esta posibilidad.

Los mercados reaccionaron positivamente al conocerse la existencia de un plan, abanderado por los saudíes, para recortar la producción.