Los países de la OPEP siguen en desacuerdo en el reparto de cuotas de producción

El establecimiento de un nuevo reparto de cuotas entre los países exportadores de petróleo parecía ayer bastante lejano en la segunda jornada de la conferencia que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) está celebrando en Ginebra. Tras la negativa de alguqos Estados miembros -entre los que se encuentran los Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Irán e Irak- a aceptar, por razones diferentes, el techo de 17,6 millones de barriles diarios, propuesto por el indonesio Subroto, éste quedó delegado por el resto de los países para recoger y resumir de nuevo las posiciones de cada una de las partes.

Lo único que parecía ayer claro entre todos los miembros, tras las reuniones bilaterales el lunes por la tarde y la sesión de ayer en sesiones de mañana y tarde (ésta última, de un cuarto de hora), es que se había llegado a la conclusión de que, a pesar de no haber identidad de posiciones sobre la propuesta inicial del doctor Subroto, es necesario reducir el volumen actual de producción en la OPEP, cuyo techo oficial todavía -teóricamente, puesto que todos lo incumplen- sigue siendo de 16,4 millones de barriles diarios, de los que nadie parece acordarse ya en un momento en el que, según las últimas informaciones disponibles, se ha superado el nivel de los 20 millones de barriles.Algunos países, abanderados por Arabia Saudí, su aliado Kuwait, Indonesia, Nigeria y presumiblemente Venezuela, estarían dispuestos a llevar a cabo una reducción voluntaria de su producción actual en aproximadamente un 15% como vía inicial para enderezar los precios. En fuentes del secretariado de la organización, sin hacer referencia a ese porcentaje, se subrayaba, sin embargo, que aunque no hay cifras concretas todavía, el recorte que se baraja estaría situado entre los dos millones y los 2,5 millones de barriles.

Otra de las propuestas que al parecer estaban ayer en la mesa de discusión era la de proceder a una reducción generalizada de su producción por parte de todos los miembros, camino que se configura como más difícil de cumplir debido a las diferencias existentes. Asimismo, existe otra alternativa, planteada por el argelino Belkacern. Nabi, de insistir en un reparto nuevo de las cuotas de producción y, como elemento novedoso, en que se deje fuera del núcleo central de las discusiones a Irán e Irak, para que sea el comité ministerial de la OPEP el que intente, separadamente con cada uno de estos países, darles una solución a sus problemas. Las reservas de estas dos naciones se encuentran prácticamente agostadas por el conflicto por el que se hallan enfrentados desde hace seis años.

Recortar la producción

El ministro de Petróleo de Arabia Saudí, el jeque Ahmed Zaki Yamani, a cuyo país acusan algunos miembros de la OPEP de haber aumentado en las últimas semanas en dos millones de barriles su cuota asignada (4,35 millones de barriles), confirmó ayer por todo comentario, tras la sesión plenaria de la mañana, que "estamos intentando recortar la producción". Abdul Ayiz bin Jalifa al Thani, ministro de Petróleo y Finanzas de Qatar, uno de los países que rechazó la propuesta inicial realizada ante ayer, afirmó que el recorte de la producción es la esencia de lo que se está discutiendo, en tanto que en la delegación iraní también se reconocía, antes de la reunión vespertina que comenzó a partir de las siete de la tarde, que de alguna manera

"Si está progresando".

Algunos países no ocultan, en cualquier caso, las diferencias que aún les separan. Gholamireza, Aghazadeh, ministro de Petróleo, de Irán, reconocía al término de la sesión de la mañana que se está aprovechando el enfrentamiento entre su país e Irak por parte de algunas otras naciones miembros como excusa para no variar su actual política de producción, haciendo hincapié en que el volumen actual de la OPEP está siendo manipulado interesadamente en las negociaciones.