Hinault recortó en 25 segundos su diferencia con el norteamericano Greg Lemond

Bernard Hinault dejó pasar ayer la penúltima oportunidad para ganar su sexto Tour de Francia. En la contrarreloj individual de 58 kilómetros sacó sólo 25 segundos de ventaja a Greg Lemond, pese a que éste se cayó, por lo que sigue segundo en la clasificación general, a 2.18 minutos del norteamericano. Hoy, en la ascensión al Puy de Dôme, será el todo por el todo, aunque Hinault manifestaba antes de la etapa de ayer que necesitaba disminuir al menos en un minuto su diferencia respecto a Lemond para ganar el Tour.

Hinault y Lemond fueron los más rápidos en la contrarreloj. Tras ellos se clasificaron Gorospe, Bernard y Lejarreta. La actuación de los dos españoles fue una sorpresa, como ellos mismos reconocieron en la meta.Hinault perdió quizás ayer el Tour en los primeros 20 kilómetros de la contrarreloj. En ése punto, Lemond le aventajaba en cuatro segundos. Todo parecía perdido para Hinault. Al conocer su desventaja, apretó, neutralizó la diferencia y ganó cuatro segundos (kilómetro 31). Aquel esfuerzo iba a resultar inútil. Luchaba contra un monstruo. Porque Lemond se cayó y fue capaz de recuperar los 32 segundos perdidos en levantarse del suelo, coger la bicicleta, partir de la velocidad cero y volver a coger el ritmo de carrera. Hinault sólo pudo sacar en limpio del accidente de su rival y compañero de equipo 12 segundos, porque al paso por el siguiente control se le cronometró una ventaja de 16 segundos, que se mantuvo en la ascensión al puerto de tercera categoría (kilómetro 31,5).

La meta se encontraba ya a 6,5 kilómetros, todos cuesta abajo menos los 600 metros finales. Ahí fue donde Hinault se volcó sobre la bicicleta y echó el resto. Acumuló nueve segundos más en el descenso, su gran especialidad, y la presencia de Zimmermann que había salido tres minutos antes que él, aun le sirvió para no desfallecer en el ritmo. Le sobrepasó centímetros antes de la línea de llegada. Lemond entró 3.25 minutos después, con lo que Hinault restaba sólo 25 segundos, muchos menos de los que él considera necesarios para intentar hoy ganar, por sexta vez, el Tour de Francia.

Lemond, atendiendo a las propias manifestaciones de Hinault, ya es el virtual ganador del Tour. No ha cedido ni un solo segundo ante nadie en la alta montaña y en las dos contrarreloj individuales, exceptuando el prólogo, fue segundo, pese a que en la primera pinchó y ayer se cayó. Hoy será un día inolvidable en su vida porque, por vez primera, un estadounidense está a punto de ganar el Tour. Y si no lo gana, es que lo h abrá perdido después de que hasta Hinault haya pronosticado su victoria.

La clasificación de Julián Gorospe y Marino Lejarreta entre los cinco mejores de la etapa fue toda una sorpresa. Gorospe había ganado el día anterior después de una escapada en solitario de 130 kilómetros, y tuvo que acusar el esfuerzo. Así lo reconocía en la meta: "Salí con la intención de hacer una buena etapa, no de disputar el triunfo, porque me encontraba cansado. Además, perdí ritmo en las bajadas". Lejarreta, por su parte, confesó: "Ni siquiera calenté antes de salir. Sucedió simplemente que me fui encontrando bien durante el recorrido".

Gorospe encabezó la clasificación de la etapa hasta la llegada de Hinault y, junto con Lejarreta, estuvo en las dos primeras posiciones hasta que faltaban por llegar a la meta 15 corredores de los 134 que salieron. Álvaro Pino ganó una posición en la clasificación general, ya es octavo, por el hundimiento de Rooks. Herrera y Millar tuvieron una pésima actuación, ocuparon los puestos 95 y 112, respectivamente, y quedaron más rezagados en la general.

Lejarreta ha sido un caso curioso en esta prueba, puesto que venía dispuesto a pelear en la alta montaña, especialidad en la que la presente edición del Tour era muy generosa. Sin embargo, sus mejores actuaciones las ha efectuado en etapas de contrareloj, lo que prueba que su estancia de varios años en el ciclismo italiano ha modificado sus virtudes; Lejarreta ha perdido condiciones de escalador, pero ha ganado en el llano, como rodador y contrarelojista.

La no presencia de ningún otro corredor del equipo Reynolds en los 40 primeros puestos de la etapa prueba a las claras que el director, Echávarri, desistió de disputar esta jornada y la dejó al libre albedrío de un hombre cansado por el esfuerzo realizado 24 horas antes, como era el caso de Gorospe.

Por su parte, Álvaro Pino hasabido guarecerse en una buena posición e ir esperando a que determinados corredores que estaban por encima de él fueran acusando los efectos del duro esfuerzo.