Nina Hagen,
cantante de rock, tuvo un contacto con una nave extraterrestre en 1981 en Malibú, según dijo ayer en Madrid. El contemplar la nave, de potentes luces, le quitó todos sus miedos y sintió una fuerza cósmica que le era transmitida a través de una sensación de paz y energía. La cantante, cuyo próximo disco será un alegato contra la vivisección, tranquilizó a aquellos que "no tengan miedo y sí amor", al afirmar que en caso de una catástrofe nuclear los extraterrestres, provistos de un "superpoder electromagnético", los evacuarán.
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