Muere un vigilante jurado en un atraco a un banco en Barcelona
Un vigilante jurado de 50 años, Antonio Alba Vega, casado y con dos hijas, murió ayer en el transcurso de un atraco en una sucursal de La Caixa, situada en el número 246 de la calle de la República Argentina de Barcelona. Los asaltantes, dos individuos con la cara descubierta y, correctamente vestidos, dispararon contra el guarda, sin mediar palabra alguna.
Fuentes policiales explicaron ayer que el vigilante recibió cinco impactos de bala, que le produjeron la muerte instantánea.
Siempre según informaciones oficiales, los atracadores, después de haber eliminado la oposición del vigilante, no tuvieron problema alguno para hacerse con un botín de 800.000 pesetas y huir con un Renault 5, matriculado en Madrid.
El tiroteo se produjo a las 11 en punto de la mañana en el interior de las puertas estanco que dan acceso al vestíbulo de la agencia, según informaciones de La Caixa. Un portavoz de SASS, empresa de seguridad para la que trabajaba Antonio Alba, destacó la "tremenda violencia que demostraron los atracadores, que dispararon y remataron al vigilante, sin darle tiempo a reaccionar".
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