El sector 'oficial' del PNV abre la puerta a posibles concesiones a los 'críticos'

La Ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco (PNV) de Álava, alineada con el sector oficial, ha anunciado que está dispuesta a modificar el sistema de representación interna, impugnado insistentemente por los críticos. Por otra parte, siete personalidades del PNV, también favorables a las tesis oficiales, afirman en un documento difundido ayer que sigue en pie la oferta realizada a los expulsados y excluidos navarros para que se reincorporen al partido si efectúan algún gesto que justifique la medida de gracia.El anuncio por diferentes vías de que existe una cierta disposición a realizar concesiones en los dos temas sobre los que ha con centrado sus desacuerdos la oposición interna se produce a tres días de la Asamblea Nacional, que el próximo sábado estudiará la crisis y sus posibles soluciones. El Consejo Nacional del PNV, integrado por 12 miembros, se reunió ayer en Bilbao presidido por Xabier Arzalluz. Al término de la sesión, Arzalluz declaró que el Consejo Nacional no había tomado decisiones sobre el desarrollo de la Asamblea, que es soberana, y añadió que no tienen por qué producirse durante la misma situaciones traumáticas para el partido.

El comunicado de la Ejecutiva de Álava califica como "injerencia inadmisible" los criterios de sus compañeros de la Ejecutiva de Guipúzcoa, para quienes la representatividad de la Asamblea Nacional es dudosa a causa de la depuración del PNV de Navarra y el sistema de representación de los afiliados de Álava.

Según los dirigentes de esta última provincia, aunque se modificara el actual reglamento -que concede un representante a cada junta municipal, independientemente de su número de afiliados- se mantendría el predominio del sector oficial, Pese a ello, la Ejecutiva ha encargado el estudio de un nuevo sistema de representación que se debatirá "con serenidad y sin crispación".

Documento

La referencia a la posible reintegración de los expulsados y excluidos de Navarra -la mayor parte de los afiliados y dirigentes- aparece en un escrito firmado por el ex presidente del Gobierno vasco Jesús María Leizaola y otras seis personalidades nacionalistas.El documento, titulado Aún sigue siendo tiempo, es una réplica al que difundieron hace 10 días Carlos Garaikoetxea y otros seis cargos públicos del sector crítico. Después de afirmar que una parte de los disidentes boicotearon al PNV en las pasadas elecciones, el texto acusa a los navarros que permanecen fuera del partido de haber preferido radicalizar a toda costa su enfrentamiento con la dirección.