Arzalluz quiere fortalecer el partido y no descarta el uso de "medidas quirúrgicas"
El presidente de la Ejecutiva del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, pidió ante varios centenares de afiliados concentrados en un hotel de Bilbao el domingo por la noche un trabajo serio para fortalecer el partido. Arzalluz dijo que quizá la derrota electoral haya sido necesaria y permita obtener buenos resultados en el futuro porque el PNV estaba acostumbrado a ganar siempre y había descuidado la afiliación y el fortalecimiento de la organización. flor otra parte, una pequeña celebración que el sector crítico realizó en uno de los dos batzokis de Vitoria poco después de conocerse los malos resultados cosechados por el PNV exasperó los ánimos de algunos militantes del sector oficial en la noche del 22 de junio. Arzalluz indicó también, ante un público tenso del que en algún momento salieron murmullos de descontento, que prefiere un partido puro y coherente con sus objetivos a un éxito electoral momentáneo y añadió, en clara referencia al sector crítico, que no descarta. el uso de medidas quirúrgicas para sanear la organización nacionalista, según informa desde Bilbao Victorino R. de Azúa.Manuel Ibarrondo, presidente de la Junta Municipal de Vitoria del PNV y habitual portavoz del sector crítico de los nacionalistas alaveses, declaró ayer que los resultados obtenidos por el PNV obligarán a una reflexión de las dos facciones del partido para llegar a una vía de entendimiento.
Aunque cuantitativamente es en Álava donde el PNV ha sufrido menor revolcón -ha perdido algo más de 6.000 votos en relación a las legislativa de 1982-, los resultados arrojados por las urnas el pasado domingo frustra ron las expectativas, avaladas por todas las encuestas previas de que los nacionalistas obtuvieran dos escaños.
La importancia de la crisis
El sector crítico y el aparato del PNV en Álava discrepan sobre la importancia que en el electorado tuvo la crisis interna del partido Mientras que para Ibarrondo la derrota ha sido producto de la crisis -"De lo contrario, habríamos arrasado", dijo-, un portavoz del sector oficial restaba protagonismo a los resultados obtenidos por la intensa actividad desplegada por los irónicamente denominados críticos.
Una pequeña celebración que el sector crítico realizó en uno de los dos batzokis de Vitoria poco después de conocerse los malos resultados del PNV exasperó los ánimos de algunos militantes del sector oficial en la noche del 22 de junio. Javier Aguirre, presidente de la Ejecutiva alavesa del PNV y portavoz del Euskadi Buru Batzar (comité ejecutivo), tuvo que calmar los ánimos en una improvisada alocución a sus seguidores. "Me he enterado de que ahora se está celebrando en un batzoki una fiesta para celebrarlo. Nosotros no vamos a ir allí porque no acostumbramos a ir a sedes de otros partidos si no nos invitan". Ayer, después de que los datos hubieran supuesto una bofetada para las aspiraciones del PNV en Álava, Ibarrondo recordaba que sus pronósticos se habían cumplido y, bíblicamente, apostillaba: "El que tenga ojos para ver, que vea, y oídos para oír, que oiga".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.