Los gibraltareños, más interesados por el Mundial que por las elecciones
ENVIADO ESPECIAL "Nos tranquiliza que en la campaña electoral apenas se haya hablado de Gibraltar, eso es bueno", afirmaba ayer un miembro del Gobierno de la colonia. Mientras los españoles acudían a las urnas, el ministro principal de Gibraltar, sir Joshua Hassan -el político más veterano de la península Ibérica-, jugaba a hacer pronósticos con su mujer en la piscina del Rock Hotel.
Hassan -que ha perdido ya las apuestas que hizo en su oficina sobre el Mundial de fútbol- intentaba acertar, al menos, el' resultado de las elecciones legislativas españolas. Su pronóstico era éste: PSOE, entre 170 y 180 diputados; CP, entre 110 y 130; PR.D-CG, entre 9 y 12; CDS, entre 7 y 12; Izquierda Unida, entre 5 y 9, y Unidad Comunista, un escaño, el de Santiago Carrillo.
Entre tanto, la verja presenciaba el vaivén que es norma todos los fines de semana desde hace 16 meses: turistas españoles penetraban en el Peñón, mientras los gibraltareños salían de la colonia hacia el Campo de Gibraltar o la Costa del Sol. Confundidos entre los llanitos, iban algunos de los aproximadamente 350 españoles que habitan en el Peñón. Esta es la primera vez que los españoles de Gibraltar pueden cruzar la verja y vivir de cerca unas elecciones- en España. Algunos de ellos -los pocos que han conservado su censo en La Línea de la Concepción- podían incluso votar por vez primera.
Por lo demás, no eran las elecciones españolas el principal motivo de preocupación en la colonia: los gibraltareños se entregaban ayer a la contemplación del encuentro Inglaterra-Argentina del Mundial de México. Los sondeos habían calmado, desde varias semanas antes, cualquier posible inquietud: Manuel Fraga tampoco sería esta vez presidente del Gobierno español. Al margen de ideologías, los gibraltareños temen una victoria conservadora en España, porque están convencidos de que, de llegar a la Moncloa, Fraga mandaría cerrar la verja que separa la colonia británica de La Línea de la Concepción.
El sábado, el diario del Peñón, Gibraltar Chronicle titulaba en cuatro de las cinco columnas de su primera página: "La victoria de Felipe, lo mejor para Gibraltar". Según Gibraltar Chrofficle, el Gobierno y la oposición del Peñón coincidían en que la victoria del PSOE era lo más deseable para ellos. Para explicar por qué, el periódico gibraltareño recurría a recordar que el pasado verano, en La Línea de la Concepción, Fraga había acusado a los socialistas de engañar al pueblo español por decidirse a abrir la verja sin obtener nada a cambio".
Para los gibraltareños, el balance de Gobierno del PSOE ha resultado positivo: una de los primeras decisiones que González tomó nada más llegar al poder fue la de abrir la verja -completamente cerrada desde 1969- para el paso de peatones. Luego, en febrero de 1985, en aplicación de la declaración hispano-británica de Bruselas, el paso se abría también para vehículos y mercancías. Desde entonces, los contactos personales entre españoles y gibraltareños se han multiplicado.
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