El verde está de moda

El PSOE se propuso superar el desgaste de imagen del referéndum sobre la OTAN con una campaña de tonos suaves y escenas bucólicas. Los colores rojos y los sonidos proletarios de las campañas de 1977 y 1979 -La Internacional, en 1977, y la banda sonora del filme Novecento, en 1979- han sido sustituidos por tonos verdes y músicas más señoriales: la Pastoral, de Beethoven, en la campaña OTAN, y el himno tecnopop ya estrenado en las legislativas de 1982.Distribuyeron en tres espacios de 10 minutos cada uno el tiempo concedido por la Junta Electoral Central, y lo reservaron para Felipe González. Sus intervenciones fueron precedidas de casi un minuto de aguas en manantiales, cascadas, ríos y mares.

El primer programa se grabó en el jardín de la Moncloa, en el mismo escenario y con el mismo vestuario que se utilizaron para las fotografías de la campaña; el segundo se realizó en su despacho de la sede del partido, el mismo que se utilizó para la campaña de la OTAN, donde ni siquiera se cambiaron los libros de la estantería del fondo, entre los que sobresalía un tomo titulado La nueva CEE; el tercer discurso lo pronunció desde el solemne despacho presidencia¡. Felipe González fue el único líder que no se preocupó por el tiempo que tenía disponible para salir por televisión, ya que desdeñó el último minuto en dos de los tres programas.Coalición Popular, por el contrario, distribuyó su media hora en seis espacios de cinco minutos cada uno, y buscó un mayor número de impactos en la audiencia. Aunque los programas primaron la figura' de su número uno, Manuel Fraga, también intervinieron Óscar Alzaga, José Antonio Segurado y ciudadanos encuestados sin identificar. Se incluyeron mensajes de adhesión, en el espacio del día 19, de personajes famosos: desde México intervinieron Plácido Domingo y el futbolista Julio Alberto -a quien se le dobló la voz-, Ernesto Halffter, el humorista Tip y el periodista Alfredo Amestoy, ante el pirulí para abogar por su vuelta y la de José Luis Balbín a la pantalla.

Se suavizó la imagen de Fraga, a quien se hizo actuar junto a gentes del pueblo: carpinteros, jubilados y jóvenes. El verde del campo también fue el marco para algunas de sus intervenciones. Los programas comenzaban con un travelín de salida de un túnel.

También CDS e IU culminaron sus mensajes en ambientes campestres. La intervención de Adolfo Suárez del día 12 concluyó con una salida de apoteosis: un niño retoza sobre el césped en dirección a un horizonte del que emerge el logotipo del partido a los acordes de Así habló Zarathustra, de Strauss. Los líderes de la coalición Izquierda Unida aparecieron primero en un escenario mal iluminado para despedirse sonrientes mientras avanzaban hacia la cámara por los jardines de Aranjuez.

A los carrillistas se les notó la falta de recursos económicos o de imaginación: repitieron el mismo espacio los días 10 y 13.

Aunque los grandes grupos abandonaron sus tradicionales himnos, los pequeños hicieron oír por TVE a los clásicos: el Himno de Riego (Unidad Popular Republicana), La Internacional en catalán (PCC) y una curiosa versión edulcorada del Cara al sol (Falange), toda una Joya discográfica.