Roca, dispuesto a pactar a condición de que se aplique su programa

Miquel Roca, el líder reformista, no cerró ayer la puerta a ningún aliado poselectoral para "garantizar la gobernabilidad de España", siempre que se cumplan sus condiciones: aplicación íntegra del programa reformista y un estilo de hacer política que Roca resumió en cinco puntos. El dirigente reformista afirmó que "existen bastantes posibilidades de que el PSOE no alcance la mayoría absoluta". Es esta posibilidad la que abre la puerta a combinaciones entre minoritarios, que Roca no excluyó."No pongamos barreras a la imaginación", contestó. Roca a un periodista que le había preguntado, en la conferencia de prensa celebrada en Teruel, si era imaginable un acuerdo entre reformistas, CDS, populares y nacionalistas vascos y catalanes para gobernar. "Se buscará qué fórmulas existen para garantizar la mayor estabilidad en la gobernación de España", agregó, sin descartar tampoco un acuerdo con el PSOE.

El ex portavoz de la Minoría Catalana, recordó que el concepto de "gobernabilidad" lo acuñó él en el Parlamento, y que había dado sobradas muestras de ser el principal defensor de ese principio, sobre todo cuando la UCD se destrozaba a sí misma.

Si no existiera esa posibilidad de pactar un Gobierno mayoritario, que él considera difícil, reformistas y nacionalistas catalanes dejarían gobernar a la minoría mayoritaria desde la abstención y condicionando día a día su acción de Gobierno. "No creo que ni unos ni otros acepten aplicar nuestro programa", dijo, aludiendo a socialistas y populares. "En política, el orgullo pesa mucho", agregó.

Ayuda al PSOE

Roca precisó que si el PSOE precisara del concurso de Izquierda Unida para gobernar, y no fuera posible otra fórmula de Gobierno, él garantizaría la estabilidad del Gobierno minoritario desde la abstención, haciendo innecesario el pacto de los socialistas con los comunistas.

El líder reformista afirmó ayer que el PRD no podría compartir la acción de Gobierno con aquellas personas que utilizan el insulto y la descalificación personal como arma electoral (precisó que se trataba de personas, no de partidos). Añadió como segunda condición previa a un acuerdo programático la voluntad de abrirse a quienes, sin estar en el Gobierno, puedan aportar ideas y propuestas positivas, ampliando así el consenso a todas las fuerzas ajenas a la tarea de gobernar. Como tercera condición puso la búsqueda obsesiva del pluralismo", y citó como ejemplo negativo la iniciativa socialista de limitar a tres los canales privados de televisión.

La defensa de todas las libertades, "para que todos puedan hacer y decir lo que quieran sin tener miedo a las consecuencias", fue la cuarta condición. Por último, reclamará la despolitización de la Administración pública "para que sea más independiente y esté al servicio de la sociedad".

A últimas horas del martes Roca asistió a un multitudinario mitin en Zaragoza (unas 3.000 personas).