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Cros critica duramente el plan de reconversión del sector de fertilizantes

Enric González

Sociedad Anónima Cros, una de las tres grandes empresas españolas de fertilizantes, criticó ayer duramente el plan de reconversión del sector que la semana pasada aprobó el Consejo de Ministros. Según Cros, el plan favorece a la empresa pública Enfersa frente al sector privado e impone un intercambio de activos que "en una economía de libre mercado ha de ser voluntad exclusiva de las sociedades". Cros, que según el plan deberá fusionar su división de fertilizantes con la de Unión de Explosivos Rio Tinto (ERT), señala que dicha fusión será muy costosa "dada la complejidad de la propia operación y la situación de ERT, que remonta una suspensión de pagos y debe pactar, por tanto, cualquier iniciativa con sus acreedores".Cros presentó ayer sus resultados de 1985, ejercicio en que generó recursos por 640 millones y efectuó amortizaciones por 1.513 millones, lo que arrojó unas pérdidas de 873 millones. Francisco Godia, presidente del consejo de administración, comentó que el balance no era malo, ya que los recursos generados registraron un considerable aumento respecto a los de 1984 (169 millones) y 1983 (1.093 millones negativos). Las ventas aumentaron también en un 4%. y alcanzaron los 53.000 millones, de los que 37.600 correspondieron a fertilizantes. La plantilla de Cros ha sufrido, por otra parte, un importante recorte, desde los 4.906 trabajadores de 1975 hasta los 2.739 actuales, a los que hay que añadir 1.320 empleados de empresas filiales.

Godia afirmó que "nuestro gran esfuerzo para reducir plantilla y reconvertirnos, mientras pagábamos puntualmente a Hacienda, proveedores y plantilla, no ha recibido la más mínima ayuda de la Administración. Por eso nos acogeremos al plan de reconversión, porque tendremos la posibilidad de recibir ayudas que hasta ahora no hemos tenido".

Godia y Juan Antonio Delgado, consejero delegado de la entidad, calificaron de "incomprensible" la directriz del plan de reconversión según la cual se mantiene por razones estratégicas la fabricación de amoníaco, "lo cual deberá subvencionarse y costará dinero público, cuando sería más barato importarlo". Ambos manifestaron también su oposición total a la cláusula de salvaguarda solicitada por ERT y Enfersa a la CE para bloquear las importaciones españolas de amoníaco, que efectúa principalmente Cros, y dudaron que dicha cláusula fuera concedida.

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