Historia de un fracaso

Crisis en Centroamérica es el relato minucioso de un fracaso: el de la política exterior norteamericana. Que lo haya realizado la televisión pública de Estados Unidos (Public Broadcasting Service), que en su mayor parte se financia con cortes presupuestarios y donaciones de sus espectadores, revela una capacidad autocrítica que está en las antípodas de lo que es costumbre en TVE.

A lo largo de cuatro horas de programa, que la televisión única española decidió emitir por semanas, como si se tratara de Corrupción en Miami, a través del segundo canal y a una hora cercana a la medianoche, el equipo de PBS ha contado con imágenes a veces inéditas, apasionantes siempre, en el mejor estilo de un thriller, la historia de un desencuentro que a menudo ha terminado en rebelión desde que Theodore Roosevelt inauguró el canal de Panamá en 1906, en el primer viaje de un presidente más allá de los límites de la Unión. "No podemos acurrucarnos dentro de nuestras fronteras", fue la explicación de ese primer desembarco presidencial al que han seguido otros menos pacíficos a lo largo del siglo, en una serie que por ahora se ha cerrado con el de Granada en octubre de 1983.

Un viejo sargento de la Guardia Nacional estadounidense, que luchó contra Sandino en los años veinte, refleja el desconcierto de un país que sigue sin explicarse por qué los pueblos del mundo se rebelan contra las intervenciones americanas, que desde su punto de vista no han pretendido otra cosa que salvar la democracia: "Los nativos nos agradecían que les diéramos empleo y sólo apoyaban a los bandidos por miedo".

La guerra de Sandino marca la primera gran ruptura de América Latina con Washington Los vecinos del sur reclaman la salida de los marines de Nicaragua. Éstos se van, pero dejan a Anastasio Somoza al frente de la Guardia Nacional. Tardó sólo unos meses en derrocar a un presidente liberal indeciso.

Operación éxito fue la segunda gran confrontación. Washington ya no tiene inconveniente en reconocer la participación de la CIA en el derrocamiento del presidente constitucional de Guatemala Jacobo, Arbenz, aunque en su día presentó la conspiración golpista como una operación genuinamente nacional. José Figueres, tres vetes presidente de Costa Rica, juzga así aquellos hechos: "La operación éxito fue negativa a largo plazo".

Crisis en Centroamérica no cierra algunas de las polémicas planteadas en la región durante el último cuarto de siglo: si Fidel Castro era o no comunista ya en Sierra Maestra; si los sandinistas persiguen la instalación de un régimen a la cubana; si la guerrilla salvadoreña ha sobrevivido sólo gracias a la ayuda cubana y nicaragüense. Pero el espectador pudo escuchar la ya famosa entrevista de Castro a The New York Times. "Ni el comunismo ni el socialismo son nuestra idea", para seguir a continuación la secuencia de hechos que desembocaron en la ruptura de relaciones Washington-La Habana en enero de 1961. El fiasco de Bahía de Cochinos no hizo sino consolidar al régimen castrista.

Tal vez lo mismo que está ocurriendo en Nicaragua con la ayuda a la contra. La televisión pública norteamericana rectifica una vez más a Reagan cuando afirma que "muchos de los comandantes sandinistas son marxistas, pero no puede decirse que en Nicaragua haya aún un régimen comunista".

La única concesión a la política actual norteamericana viene de la mano de El Salvador. El programa concluye, quizá prematuramente, que Estados Unidos ha ganado la batalla de El Salvador, aunque antes explica que muchos guerrilleros no tuvieron otra opción que irse a las montañas, después de intentar la vía de las urnas y aún la del pacto con el ejército. Las imágenes finales de la reunión de La Palma entre Duarte y los líderes guerrilleros sugieren un camino hacia la paz que nunca se ha intentado en serio y que puede ser la solución a largo plazo.