Mano a mano
Cuando un delantero queda mano a mano frente al portero, solos los dos, se pone a prueba la serenidad de ambos. Las ventajas están de parte del delantero, si lleva la pelota bien controlada, porque es quien tiene la iniciativa, pero la serenidad del portero puede malograr muchas ocasiones de gol, y de hecho eso está ocurriendo en este campeonato. La mayoría de los porteros está cambiando la forma de afrontar estas jugadas, y adoptando lo que podríamos conocer como la técnica Fillol.Hasta ahora la actitud más frecuente de los porteros era salir rápidamente hacia el delantero y arrojarse a sus pies, tumbándose hacia un lado para así cubrir más puerta. El delantero aguardaba el momento de esa maniobra final para tocar el balón por debajo del cuerpo del portero o elevarlo por encima del costado.
Hace años que el argentino Fillol impuso un nuevo estilo: salía, pero a los dos o tres metros del delantero se plantaba frente a él como citándole, sin ningún movimiento que ofreciera resquicios al tiro del delantero. Muchos porteros lo están haciendo ahora.
El sábado hubo dos ejemplos clásicos de esas jugadas. Damas, el meta portugués, salió con el estilo clásico ante Smolarek, que le encajó el gol por debajo del cuerpo. Jennings, ante Butragueño, esperó y se hizo con el balón. Butragueño inteitó resolver de una forma ingeniosa, colándole el balón entre las piernas, pero falló.
Butragueño había resuelto antes otro mano a mano con habilidad, sin dejar que Jennings se le acercara mucho y tocándole el balón a un costado.
La mejora de los porteros en este tipo de jugada está siendo de lo más llamativo del campeonato. Incluso en la goleada de la URSS a Hungría, el portero húngaro salvó dos goles en mano a mano.
Cuando quedan menos posibilidades para el guardameta es en las jugadas en que no hay defensas cerca que cierren el ángulo. El delantero puede entonces permitirse el lujo de intentar el regate; y ahí tiene todas las de ganar.
En este Mundial, no obstante, aún se ven defectos infantiles en algún portero. En el ParaguayIrak, el meta iraquí hizo algo completamente contraindicado, al salir para cerrarle los ángulos a Romerito, que venía con el balón botando, por lo que pudo bombeárselo y marcar cómodamente.
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