Preben Eljkaer Larsen

JOSÉ DAMIÁN GONZÁLEZ ENVIADO ESPECIAL Preben Eljkaer Larsen marcó, ante Escocia, el primer gol de Dinamarca en la fase final de un mundial. Desde hace cuatro años, Eljkaer se ha convertido en, el símbolo de una formidable generación de futbolistas diseminados por Europa y aglutinados en la selección por Sepp Piontek, el director de este equipo de emigrantes daneses. Eljkaer, de 29 años, es aquel 10 danés que falló un penalti contra España en la semifínal de la Eurocopa de Francia 84.

Los aficionados españoles recordarán aún con especial agrado aquella imagen de un futbolista danés, de apariencia desgarbada, colocando el balón en el punto de penalti, con la mirada fija en Arconada. Eljkaer se echó unos pasos atrás, se dirigió luego al balón con fe y le pegó con fuerza. Unas décimas de segundo después Arconada saltaba jubiloso, mientras el 10 danés se llevaba las manos a la cabeza. Había fallado su remate, un disparo largo, alto, que se fue a la grada de fondo, a la izquierda de Arconada. Sarabia se encargó luego del resto."Ha sido el mayor disgusto de mi carrera, pero así es el fútbol, y Dinamarca ha demostrado su capacidad y la categoría de su fútbol al superar sin problemas esa gran frustración", ha dicho el jugador danés.

Antes de aquel penalti, Eljkaer era un futbolista que se había iniciado en el Copenhague y en el Vanlose, dos equipos daneses, que se hizo profesional en el Colonia alemán y que comenzó a destacar en el Lokeren belga, pero aún semidesconocido en Europa. Algunos clubes españoles de pobre tesorería, dispuestos siempre a encontrar una joya barata por pulir, como Sevilla y Atlético de Madrid, anduvieron buceando tras su pista. Por 30 millones de pesetas, cantidad que le pidieron al Atlético, Eljkaer no pudo ser jugador atlético nueve meses antes de su gran escaparate, la Eurocopa de Francia. El Atlético consideró prohibitiva esa cantidad y dejó escapar la oportunidad de haber fichado a bajo precio a un jugador que poco después iba a revalorizarse hasta el punto de triplicarse el precio por su traspaso.

Porque después del penalti, y a pesar de su accidental error, Eljkaer Larsen firmó un millonario contrato con el Verona, uno de los clubes italianos con aires de grandeza, que se había propuesto reforzarse sin escatimar nada para luchar por el Campeonato de Liga con los grandes e históricos clubes de Italia. El Verona se hizo también con los servicios del alemán occidental Hans Peter Briegel, y ambos formaron uno de los binomios más importantes del fútbol italiano. Con Eljkaer y Briegel el Verona ganó el scudetto.

Eljkaer Larsen nació el 11 de septiembre de 1957, ha sido 57 veces internacional y ha marcado 37 goles con la selección danesa. De carácter indisciplinado y temperamental, su fogosidad le ha llevado más de una vez a tener problemas con sus marcadores y, en ocasiones, con los árbitros.

Es un jugador cuya característica principal es la velocidad con el balón en los pies, dotado de un buen disparo con ambas piernas y oportuno a veces en sus remates de cabeza. Se desenvuelve por cualquier zona del ataque, y tan pronto se le ve buscar el desmarque por la derecha como realizar un quiebro minutos después por la izquierda. Muy difícil de sujetar por sus marcadores, sabe protegerse de las entradas duras por su sentido de la rapidez y unos buenos reflejos.

En el Mundial ya ha marcado un gol, y ha confirmado contra ,Escocia que va a formar con su compañero Michael Laudrup, delantero de la Juventus, una de las parejas ofensivas de mayor nivel del campeonato. Ambos son amigos y emigrantes en Italia, aunque uno reside en Verona y el otro en Turín. Y los dos coinciden al decir que una de las claves del éxito danés radica en ese sentimiento especial que todos sus jugadores mantienen cuando llegan a la selección desde distintos países de Europa.