España busca hoy la victoria sobre Irlanda del Norte

ALFREDO RELAÑO ENVIADO ESPECIAL, La selección española busca hoy ante la de Irlanda del Norte la tranquilidad perdida, que sólo podría recuperar gracias a una victoria, tras la derrota con Brasil. El seleccionador, Miguel Muñoz, no ha dado aún la alineación, pero parece seguro que Gallego ocupará el puesto del Maceda y que Gordillo volverá al equipo. Irlanda del Norte, que empató con Argelia en un mal partido, es un conjunto duro e incómodo, con un solo jugador creativo, el joven Whiteside.

La marcha de Maceda dejó una mala sensación en la. expedición española. Quedó la impresión de que el jugador y el cuerpo médico de la selección se culpaban mutuamente, aunque sin hacerlo a las claras, de lo ocurrido. Pero de lo que: no cabe la menor duda es de que, una parte y otra sabían que las rodillas del jugador no estaban nuevamente recuperadas y había sido imprudente forzar la situación.Y entre ambas partes queda Miguel Muñoz, que no incluyó en su lista ningún reserva especializado en el juego del centro de la defensa y se ve ahora obligado a echar mano de jugadores que habitualmente no actúan en esa posición en su club, el Real Madrid.

Gallego y Camacho son las dos únicas posibilidades que hay para cubrir la baja de Maceda. Gallego jugó de libre con cierta frecuencia en sus principios como futbolista y puede ser el elegido. Pero el mismo entrenador norirlandés, Billy Bingham, lo considera un error; porque cree que eso daría ventaja a su equipo en los balones por alto. En realidad, está deseando que Muñoz se decida por Gallego. La otra baza es colocar como marcador central a Camacho y hacer jugar como libre a Goikoetxea. Camacho tiene un buen suplente para el puesto de lateral, Julio Alberto, aunque el barcelonista estaba ayer con anginas.

Pese a que Muñoz no ha dado la alineación, ni la dará, presumiblemente, hasta una hora antes del partido, parece probable este equipo: Zubizarreta; Tomás, Goikoetxea, Gallego, Camacho; Michel, Víctor, Francisco, Gordillo; Butragueño y Julio Salinas.

Gordillo, ya repuesto de su infección intestinal, regresará con seguridad al equipo después de no haberse podido alinear ante Brasil.

Los jugadores están nerviosos, como el propio Muñoz, molesto ya con el continuo desfile de bellezas locales que es el hotel y cuya compañía teme que haga disminuir el espíritu guerrero de sus pupilos. Muñoz y sus ayudantes vigilan con cien ojos las idas y venidas de sus hombres por el hotel.

Los futbolistas, por su parte, se quejan de estar tanto tiempo encerrados, sin poder salir a la ciudad. Anteayer hubo una salida, pero incluso eso sirvió como motivo de discrepancia. Unos querían ir a los toros, a ver al Niño de la Capea, amigo de varios de ellos, en especial de los madridistas, y otros prefirieron ir de compras. Muñoz se empeñó en que el programa debía ser el mismo para todos y no quiso dividir la expedición en dos grupos. Ganaron los que querían ir de compras y a los taurinos les quedó mala cara.

Un adversario brusco y duro

Irlanda del Norte es un equipo brusco y duro, en especial por parte de sus centrocampistas Mcl1roy y McCreery. Juega con dos hombres en punta, Whiteside, de 21 años, fino y elegante, y Hamilton, un chocador clásico, más un extremo retrasado, Penney, que actúa por la derecha y no pareció ser gran cosa ante la selección argelina. En la puerta está Jennings, el jugador más veces internacional en la historia del fútbol.

La alineación de Irlanda del Norte será la siguiente: Jennings; Nicholl, O'Neill, Alan, Donaghy; Penney, Mcllroy, McCreery, Washington; Whiteside y Hamilton.

El encuentro se disputa en un estadio distinto al del España-Brasil. El del Tres de Marzo es un terreno pequeño, con el suelo duro y con el césped cortado mucho más bajo que en los restantes campos del Mundial. Tiene la misma altura que los de los españoles. La preocupación de Muñoz es que el terreno de juego esté bien regado para que el bote no sea demasiado vivo y España pueda poner en práctica su fútbol, más técnico y pausado que el de Irlanda del Norte.