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Tribuna
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El 'chut'

Los disparos desde fuera del área están provocando el terror en este campeonato, corno era de esperar. El equipo que posee grandes chutadores tiene ventaja sobre el contrario. El tiro desde lejos es una habilidad desconectada del juego de conjunto que puede resolver situaciones de equilibrio. Holanda llegó a la final del campeonato de Argentina gracias al desarrollo de esta habilidad, que le permitió empatar con la RFA y ganar a Italia. En este campeonato, por lo visto hasta ahora, la URSS parece poseer los mejores chutadores.El tiro es cuestión de potencia, pero también de toque. Cuando el pie ataca al balón no se limita a empujarlo bruscamente, sino que lo deforma, se incrusta en él y el balón toma su potencia y dirección de salida al recuperar, gracias a su elasticidad, su forma natural. Por eso el punto justo del balón donde ataca el pie, y la posición de éste al hundirse en aquél tienen tanta importancia como la propia velocidad que lleva el pie al golpear.

Ambas cosas, potencia de patada y toque, se entrenan intensamente en muchos países, entre los que no se encuentra España, que descuida este aspectos. La potencia natural, en la que tienen ventaja los jugadores de pierna larga por un simple principio de palanca, se mejora aumentando la fuerza del cuádriceps -el músculo que ocupa la parte anterior del. muslo-. Para entrenarlo hacen falta no sólo ejercicios de fuerza, sino también elasticidad, porque en caso contrario la pierna sería fuerte pero no rápida.

Respecto al toque, se mejora con la simple práctica. Los grandes chutadores sostienen que cualquiera puede hacer lo que ellos y que todo es cuestión de atreverse. El miedo al fallo provoca inhibición y es la causa de que muchos jugadores no practiquen con frecuencia el disparo.

Por España han pasado dos de los más potentes chutadores de los últimos tiempos, Borthof y Scotta. A Bonhof le midieron la velocidad de salida del balón cuando chutaba y dio 127 kilómetros por hora. Sin embargo, muchos viejos entrenadores sostienen aún que el jugador que más fuerte ha chutado nunca fue el extremo, izquierda del Santos, que hacía ala con Pelé, de nombre Pepe. Los niños de la época le conocíamos por Pepé, y le imaginábamos negro. Pero no era Pepé, sino un simple Pepe, hijo de españoles.

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