El Banco Urquijo Union recuperó la rentabilidad gracias al proceso de desinversión

El Banco Urquijo Unión obtuvo unos resultados de 161 millones de pesetas en el ejercicio de 1985, frente a unas pérdidas de 1.902 millones en 1984, según declaró el presidente de la entidad, José María Amusátegui, en el transcurso de la junta general de accionistas, celebrada ayer. Los recursos generados totales alcanzaron la cifra de 6.275 millones dé pesetas, de los que una buena parte procede de ingresos extraordinarios que no se repetirán en este ejercicio.

La auditoría realizada sobre el Banco Urquijo Unión hace tres salvedades en su informe, que se refieren a las ayudas concedidas para el reflotamiento de la entidad, el riesgo-país y la ausencia de recursos para garantizar los complementos de pensiones.El nuevo equipo directivo del Banco Urquijo Unión se fijó, en el momento de hacerse cargo de la gestión de la entidad, como objetivos básicos para restablecer la rentabilidad del banco la reducción de la plantilla, la rebaja del coste del pasivo y la desinversión en valores industriales, aunque ello supusiera reducir drásticamente de tamaño al primer banco industrial del país.

Los resultados obtenidos justifican, a juicio de los nuevos gestores, los esfuerzos realizados en este sentido, que se concretan en una reducción de la plantilla de 430 personas, situándose a finales de 1985 en 2.924 trabajadores. El coste de esta reducción roza los 1.000 millones de pesetas, y durante el primer cuatrimestre de 1986 ha proseguido afectando a otras 115 personas. La reducción del coste del pasivo, casi dos puntos en 1985, fue algo mayor que la del resto de la banca. Ello ha sido posible gracias a un notable adelgazamiento del balance del Urquijo Unión, cuyo pasivo a plazo descendió en más de 50.000 millones en 1985.

Proceso de desinversión

La inversión en pesetas tuvo una caída de 39.200 millones, equivalente al 13,6% del total, aunque en términos reales no es tan importante, ya que hay que tener en cuenta la conversión en capital de créditos concedidos a sociedades del grupo, por importe de 13.400 millones de pesetas, y la cesión al Fondo de Garantía de Depósitos de créditos por valor de 26.600 millones de pesetas. El proceso de desinversión realizado en el Banco Urquijo Unión afectó también a buena parte de la cartera en valores de renta variable y renta fija que mantenía la entidad. El valor de la cartera de renta variable -acciones de sociedades- descendió en 12.600 millones de pesetas en 1985, el 27% del total. El inmovilizado del banco descendió en 1.350 millones de pesetas.La actividad internacional del Urquijo Unión sufrió un recorte igualmente importante tras la cesión de activos en moneda extranjera al Fondo de Garantía de Depósitos por valor de 7.900 millones de pesetas, la amortización de fallidos de sucursales en el exterior, la conversión en pesetas a créditos en monedas, la reestructuración de la deuda en diversas naciones y la baja del tipo de cambio del dólar frente a la peseta. Con todo ello la inversión en divisas descendió en 24.300 millones de pesetas, para cerrar 1985 en 28.300 millones.

El informe de la auditoría externa del Banco Urquijo Unión señala tres excepciones para emitirlo limpio. La primera de ellas son los créditos, concedidos a bajo tipo de interés, para el saneamiento inicial de Banco Urquijo y de Bankunión; la segunda se refiere a que el Urquijo Unión no ha hecho provisión para cubrir las insolvencias de riesgo-país, y la tercera a que el banco sigue imputando a cada ejercicio los pagos para el complemento de pensiones de sus jubilados. Amusátegui señaló que la entidad podrá empezar en 1986 las dotaciones para estos dos últimos conceptos.