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MÉXICO 86

Prohibido acercarse al árbitro

J. D. G. Los jugadores de la selección española de fútbol se acordarán durante mucho tiempo, desde el pasado domingo, de dos árbitros, uno australiano y otro norteamericano, llamados respectivamente Christopher Bambridge y David Socha. El primero dirigió el partido de España contra Brasil y, en ese mismo encuentro, el segundo fue el juez de línea que ocupaba tras el intermedio la banda situada a la derecha de¡ ataque del equipo que dirige Miguel Muñoz. Ninguno de los dos vio entrar el balón en la portería del brasileño Carlos en el remate de Michel y no concedieron, pues, un gol fantasma que ha entrado ya en la historia de los Mundiales. Estos colegiados no hacen declaraciones. Acercarse a ellos está prohibido.

Christopher Brambridge nació el 7 de octubre de 1947. Es internacional desde hace seis temporadas. Dirigió encuentros del Campeonato del Mundo Juvenil de México 83 y, también, del Infantil de China 85. Su trabajo habitual es el de relaciones públicas.

David Socha, de 43 años de edad, es dueño de un restaurante e intervino ya en el Mundial 82, celebrado en España. Además del inglés, domina precisamente el español y el griego.

Acercarse a los árbitros resulta poco menos que una misión imposible. Desde su llegada a México, los colegiados que tienen a su cargo la dirección de los partidos de esta competición se encuentran fuertemente protegidos y aislados de los periodistas y los posibles curiosos. La comisión de arbitraje de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ha impuesto severas normas en este sentido, aparte de las instrucciones de carácter técnico, que se han centrado en tres objetivos: autoridad sobre el césped, estricto cumplimiento de las normas e impedir todo brote de violencia.

Los dos árbitros en cuestión, pertenecientes a dos países en los que el fútbol no es precisamente potente, pasaron este cursillo, así como las pruebas flisicas y de aclimatación a la altitud mexicana. No hay noticias, en cambio, de que fueran sometidos á ningún examen por parte de algún oculista.

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