Académico, jurista y político destacado de la transición

Antonio Hernández Gil, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), casado con Amalia Álvarez Cienfuegos y padre de dos hijos, nació en 1915 en Puebla de Alcocer (Badajoz). Jurista eminente, especialmente a través de una larga dedicación a la abogacía y mediante su labor docente como catedrático de Derecho Civil, se incorporó a la política activa en 1977, para presidir las Cortes Constituyentes. Con la llegada del PSOE al poder fue nombrado presidente del Consejo de Estado, desde donde pasó, en octubre, de 1985, a la presidencia del órgano de gobierno del poder judicial, por elección de la mayoría de los 20 vocales del CGPJ, a su vez elegidos por el Parlamento.

Como anécdota de su alejamiento de la política, Hernández Gil cuenta que la primera vez que tuvo que visitar al Rey no sabía cuál era el camino para ir al palacio de la Zarzuela. Su aportación al consenso constitucional fue especialmente notable en la comisión mixta Congreso-Senado que ultimó el texto constitucional. Hombre con una vieja amistad y muy buena relación con Manuel Fraga, impresionó como jurista riguroso a políticos como Alfonso Guerra, quien más de una vez ha comentado que se imaginaba el símbolo de la justicia con la figura de Hernández Gil con la balanza entre las manos.

Presidente de la Comisión de Codificación cuando era ministro de Justicia Landelino Lavilla, el 16 de junio de 1977 fue nombrado senador real e inmediatamente presidente de las Cortes Constituyentes.

En diciembre de 1979 fue reelegido presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, y el 16 de diciembre de 1982 fue nombrado presidente del Consejo de Estado. En julio de 1983 fue elegido presidente de la Real Academia de Extremadura de las Letras.

Es autor de numerosos textos sobre temas jurídicos, como La posesión, Metodología de la ciencia del derecho, Juristas españoles de nuestro tiempo y El cambio político y la Constitución, aparte de otros libros y estudios monográficos, ensayos, artículos y conferencias. El Colegio de Abogados de Madrid le otorgó el Premio Antonio Maura por un trabajo acerca de la jurisprudencia civil. Ganó el Premio Vértice por su novela Fondo de estrellas.