Las iniciativas supranacionales de producción y la atenuada presencia de EE UU caracterizaron el mercado televisivo de Cannes

El pasado martes se clausuró en Cannes la 22ª edición del Mercado Internacional de Programas de Televisión (MIP-TV). Esta convocatoria ha estado marcada por la agitada situación de la televisión en Europa, las diversas iniciativas supranacionales de producción y la escasa presencia norteamericana provocada por el conflicto del Mediterráneo. Entre los 30.000 programas que se ofrecieron, escasos títulos espectaculares que destacar. En el Palais des Festivals se sucedían alternativamente los contactos entre compradores, vendedores y productores en busca de socios, con las conferencias de prensa y las presentaciones de nuevos programas. Numerosas firmas cinematográficas, como De Laurentis Entertainment Group, participaron por primera vez en el mercado.

Una de las experiencias más recientes de la industria promovida en este MIP-TV ha sido la creación de compañías de producción con amplias fronteras. En Cannes se presentaron algunas de ellas. La primera en hacerlo fue Vision, una empresa formada por la británica HTV, las francesas Telecip y France Media International, y la alemana ALF. Vision tiene la idea de empezar su proyecto con la serie Scorpión, que narrará las aventuras de un grupo antiterrorista.La European Producers Corporation anunció acto seguido la inversión de 45 millones de dólares en 50 horas de programas. Esta firma está formada por British Lion, FIT de Francia, Tangram Films de Italia y Tele-München de Alemania Occidental. Por su parte, la International Film Productions se lanzaba a la búsqueda de nuevos colaboradores. Hasta el momento, la Compañía Luxemburguesa de Teledifusión, la cadena alemana RTL Plus, la distribuidora francesa Pandora y dos productoras independientes norteamericanas se han embarcado en la iniciativa.

Agresividad empresarial

Este fenómeno venía precedido por los planes de las televisiones públicas europeas de organizar un canal conjunto, ligado al satélite Olympus, y la alternativa privada patrocinada por Berlusconi, Maxwell, Kirsch, Seydoux y un nombre español en el anonimato, que se cobija en las siglas CETC (Consorcio Europeo para la Televisión Comercial), y participará de los servicios del satélite TDF-1. La agresividad empresarial de Berlusconi se destapó de nuevo en el MIP-T`V cuando los empleados de la SACIS, distribuidora de RAI, se enteraron a través de la revista Variety, en el número coincidente con el certamen, que su director comercial, Riccardo Tozzi, había sido contratado por la competencia.Más tranquilos se han quedado los norteamericanos, que, temerosos de amenazas terroristas, han optado por no viajar. La Paramount TV había anunciado la asistencia de Harrison Ford para promocionar un programa especial sobre Indiana Jones en el templo de Doom, que quedó truncada. Por los pasillos del palacio ferial corría la voz de que unas 900 reservas fueron canceladas, y era constatable la ausencia de altos directivos de las multinacionales. Columbia Pictures, Twentieth Century Fox y Warner Brothers tampoco han atravesado el Atlántico.

Las series de Televisión Española que despertaron mayor interés entre los compradores fueron Cuentos imposibles, Turno de oficio, Las aventuras de Pepe Carvalho, Mofli: el último koala y Segunda enseñanza. Según confirmó a este diario David Nogueira, subdirector de Comercialización y Ventas, se había recibido una importante oferta de 400.000 dólares para la distribución de programas en Estados Unidos y Canadá. Al Ente Público le ha costado ir a Cannes entre cinco y ocho millones de pesetas. La producción norteamericana estaba representada, como obras a destacar, por el filme para televisión de la NBC An early frost, con Ben Gazzara y Gena Rowlands, sobre el tema del SIDA; las series biográficas Peter the Great (Viacom), con Maximilian Schell, Vanessa Redgrave, sir Laurence Olivier, Omar Shariff y Hanna Schygulla; Patton's last day (Silverbach Lazarus), con George C. Scott; The last bastion (Fox Lorber), sobre el general McArthur, interpretado por Robert Vauglin, y varias adaptaciones de best sellers.