Sanguinetti disfrutó con el gol del uruguayo Rubén Sosa

La afición del Zaragoza vibró anoche con su equipo y hoy le rendirá un homenaje popular cuando reciba a los campeones al filo de las 13.00 horas en El Pilar. Don Juan Carlos felicitó a Ángel Aznar al acabar el partido y, según contó, el presidente del club aragonés, le comentó que el presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, había disfrutado sobre todo porque su compatriota Rubén Sosa había marcado el único gol. Aznar bajó luego al césped y aplaudió al público zaragocista concentrado en el sector próximo a los vestuarios.Luis Costa, el entrenador, fue paseado a hombros sobre el césped por sus propios jugadores y alguien le obligó a pensar ya en el futuro cuando se le recordó la papeleta que se va a encontrar la próxima temporada si el pequeño-gran Pardeza vuelve al Madrid. "Queremos que siga aquí y 61 es inteligente dentro y fuera del campo, pero pertenece al Madrid y ya no depende de nosotros", dijo.

Rubén Sosa pasé de ser calificado de petardo por los aficionados, tras sus malos inicios, a volver a escuchar en las gargantas de esos mismos seguidores que es el poeta del gol. Y Aznar contaba la anéddota del palco: "Cuando marcó Rubén Sosa el gol, su Majestad me guiñó un ojo, como diciéndome ¡enhorabuena!".

En la alegría generalizada del vestuario aragonés, varios jugadores la sentían por alguna circunstancia especial. Cedrún, el portero que fue desplazado del Athlétic por la ascensión de Zubizarreta, decía con añoranza: "De pequeño, siempre deseé ganar una final de Copa con el Athlétic y ya la conseguí un año estando en la plantilla, aunque no llegué a jugar. Pero ganar la Copa jugando es la hostia".

Pineda y Fraile, dos ex madridistas, coincidían al recordar su paso por el club blanco. El delantero afirmó: "Estar tantos años en el Madrid, salir de un club tan grande y conseguir este éxito en mi primer año con el Zaragoza es algo impresionante". El defensa, que no pudo jugar, por sanción, también gozó de las mieles de los hombros de sus compañeros con el torneo conquistado, mientras se lamentaba por no haber podido cooperar "en este gran partido".

Y Pardeza sigue pensando en su futuro. El menudo delantero, el último elemento de la Quinta del Buitre que el Madrid quiere recuperar -tiene otros dos años más de contrato con el club blanco- meditaba sobre el propio césped en voz alta: "Para no jugar en el Madrid, preferiría seguir aquí, en el Zaragoza, en el que me he realizado como jugador, aunque sólo tenía que demostrármelo a mí mismo". Luis Costa, su entrenador, no quiere pensar en la posibilidad de su marcha. El Madrid y su nuevo técnico, el holandés Leo Beenhakker, tendrán la última palabra.