España, finalista del Campeonato de Europa sub 21

ENVIADO ESPECIALLa selección sub 21 de España se clasificó anoche, por segunda vez consecutiva, para la final de la Copa de Europa de la categoría al derrotar a Hungría por 4-1 después de una prórroga de 30 minutos. En el partido de ¡da había ganado el equipo húngaro por 3-1. España se enfrentará a Italia, en octubre, a doble partido. Los transalpinos eliminaron a Inglaterra tras empatar 1-1 en terreno británico después de haber ganado por 2-0 en el suyo.

El conjunto que dirige Luis Suálrez, encarriló pronto el partido, se lo complicó más tarde y necesitó llegar a la prórroga para batir a un rival en inferioridad desde el minuto 64 por la expulsión de su centrocampista Fitos. Los sub 21 ratificaron así el extraordinario año del fútbol español.

Luis Suárez soñaba con un gol tempranero y España lo encontró por la vía del penalti hecho a Eloy y que transformó Bustingorri. Sólo habían pasado ocho minutos y los sub 21 españoles ya habían recorrido la mitad del camino hacia el 2-0 que necesitaban para llegar a la final. Pero su buen fútbol inicial no tuvo continuidad. El excelente juego español nacía en la seguridad atrás de Andrinúa, un bilbaíno cedido al Valladolid con características de central clásico -como dicen que era Olivella-; proseguía en el mando de Roberto en la media y finalizaba arriba en los alborotos constantes de los pequeños Eloy y Pardeza. Pero todo quedó frenado en seco por la experiencia de Torocsik.

Torocsik fue uno de los jugadores que superan los 21 años y que cada selección puede utilizar en este torneo. Su habilidad para caerse en el momento preciso en el que Bustingorri le agarraba en el área le dio a Hungría el empate y a España el primer susto. Ahí se quedó España, muy nerviosa desde ese momento por el gol encajado.

Fue Víctor, un delantero del Rácing, de excelentes maneras y buen fisico, quien niveló la eliminatoria con un soberbio gol en espectacular remate desde fuera del área. Suárez sustituyó a Pardeza, puede que para cumplir algún compromiso moral con los directivos del Zaragoza, reticentes a la cesión de su pequeño jugador para evitarle alguna lesión con vistas a la final de la Copa del Rey del próximo sábado contra el Barcelona. La expulsión del húngaro Fitos, la aparición de Martín Vázquez y el poderío fisico del navarro Bustingorri pudieron llevar a España a evitarse la siempre peligrosa prórroga. Eusebio, Quique y el también recién incorporado Beguiristáin pudieron sentenciar la semifinal, pero sus tres remates salieron ligeramente desvíados. Por contra, Hungría, nunca dio su brazo a torcer pese a, estar en inferioridad.

Los 30 minutos suplementarios se hicieron así inevitables, pero en el partido no podía haber más vencedor que España y el equipo de Suárez así lo entendió. Se lanzó a una furiosa ofensiva, que tuvo su premio en el minuto 13 de la primera parte de la prórroga. Fue la recompensa justa a su dura labor.