La reducción de los técnicos, parte del plan de saneamiento de las selecciones de fútbol

La reducción del número de los técnicos de las selecciones nacionales forma parte del plan de saneamiento económico de éstas que pretende hacer la Federación Española de Fútbol a partir de la próxima temporada.Más del 30% del presupuesto de los equipos nacionales del pasado año, casi 70 millones de pesetas, correspondió a los ingresos de los cinco entrenadores actuales, repartidos entre sueldos, primas y dietas. Todas las selecciones fueron deficitarias el pasado año, y los dirigentes de la federación intentan que cada una se autofinancie a través de algún patrocinador distinto, así como de la publicidad estática que generen sus respectivos encuentros.

Los cinco técnicos federativos son Miguel Muñoz, máximo responsable y encargado directo de la selección absoluta; Vicente Miera, ayudante de éste; Luis Suárez, preparador del conjunto sub 21; Jesús Pereda, que lo es del juvenil, y Mariano Moreno, que se ocupa de los cuadros de las categorías inferiores.

El presupuesto de los diferentes equipos nacionales para 1986 es de unos 300 millones de pesetas, de los que más de 200 corresponden a la subvención del Consejo Superior de Deportes (CSD), y el resto, a ingresos propios. En este presupuesto, según fuentes federativas, figuran los sueldos destinados a los seleccionadores con las mismas cantidades que el año anterior, es decir, unos 70 millones de pesetas.

Se acordó ya la renovación del contrato del máximo técnico de las selecciones, Miguel Muñoz, por dos años más, con un incremento mínimo en sus honorarios de un 8%. Esta decisión hace presuponer que tal aumento afectará negativamente a los otros entrenadores al rebajarse sus ingresos o prescindir de sus servicios. El CSD, organismo estatal que proporciona las subvenciones del dinero público a la federación de fútbol, no permite que ningún funcionario federativo perciba sueldos superiores a los cuatro millones anuales. Cuatro de los cinco técnicos actuales tienen un contrato anual que supera esa cifra y Miguel Muñoz la sextuplica en sus percepciones, entre sueldos, primas y dietas. El exceso sobre los cuatro millones ha de salir de los recursos propios de la federación.

El primer equipo

Las selecciones nacionales, en sus diferentes categorías, resultaron deficitarias en 1985, incluido el equipo A, que tuvo el déficit más bajo. Según fuentes federativas, el total del déficit de los equipos nacionales se aproximó en 1985 a los 100 millones de pesetas, cuando su presupuesto para ese año fue de casi 200 millones, de los que, más de 140 correspondieron a la subvención del CSD, y el resto, a ingresos propios. El primer equipo nacional ingresó en ese año más de 200 millones de pesetas, incluida su participación en la fase final de la Copa de Europa de naciones, que se disputó meses antes en Francia, pero sus gastos fueron superiores a los ingresos, debido principalmente a las primas que cobraron los jugadores. De ahí la decisión de acabar con el déficit.