El tribunal disciplinario del PNV decidirá si sanciona a Garaikoetxea por sus intervenciones en el Aberri Eguna

El Consejo Nacional del Partido Nacionalista Vasco (EBB), en su reunión del pasado miércoles, acordó por mayoría, con el voto favorable de su presidente, Xabier Arzalluz, enviar al tribunal interno de disciplina las intervenciones, en el pasado Aberri Eguna, de Carlos Garaikoetxea y otros ocho afiliados, por si contravienen el acuerdo de que no se tratará en los discursos la crisis del partido y pueden dar lugar a sanciones. Entre los encausados figuran, además del ex presidente del Gobierno vasco y del partido, cinco caracterizados miembros del sector crítico, así como tres dirigentes del PNV en Navarra, pertenecientes al sector oficial.

El tribunal nacional, o la Asamblea Nacional, en el caso de dos de los afectados -que ocupan la presidencia de las ejecutivas de Guipúzcoa y Navarra-, puede expulsar a Graraikoetxea y sus compañeros o inhabilitarlos durante un plazo para el desempeño de cargos públicos.Portavoces del sector crítico pronosticaron ayer que esta última es la decisión más probable e interpretaron la actitud del EBB como un intento de crispar la situación, a pocos meses o quizá semanas, delas elecciones generales, y forzar la ruptura por parte de los núcleos favorables al ex lendakari. Carlos Garaikoetxea dijo a mediodía de ayer: "La decisión del EBB me causa pena, como es lógico, pero me encuentro muy tranquilo porque no he dicho nada que falte a la verdad ni he expresado ninguna opinión que no pueda manifestarse en un partido democrático". Añadió en tono amargo que no está sorprendido "porque ya es dificil que se supere la capacidad de sorpresa que uno tiene". Arzalluz no quiso hacer comentario alguno. El ex lendakari efectuó las declaraciones al abandonar el edificio de Artea (Vizcaya), durante un descanso de la asamablea que el PNV celebraba sobre asuntos de trámite y en la que hasta media tarde no se había abordado el acuerdo del EBB que abre la puerta a posibles medidas disciplinarias.

Si Garaikoetxea es sancionado con un período de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos, deberá abandonar su escaño en el Parlamento de Vitoria, para el que fue elegido por la provincia de Guipúzcoa. Legalmente, sin embargo, podría negarse a presentar la dimisión y pasar al Grupo Mixto, ahora inexistente, lo que equivaldría al abandono del partido.

Además de Garaikoetxea, las personas cuyos discursos serán examinados son el alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda; el presidente de la ejecutiva de Guipúzcoa, Markel Izaguirre; el senador Joseba Elósegui; Inmaculada Boneta, diputada en el Parlamento vasco, y el presidente de la ejecutiva de Vitoria, Manuel Ibarrondo. Todos ellos pertenecen al sector crítico e intervinieron en los mítines celebrados en el velódromo de Anoeta, en San Sebastián, el 30 de marzo, o en un teatro de la capital de Álava, pocos días antes.

El órgano disciplinario del PNV analizará también las intervenciones en un mitin celebrado en Lecumberri del presidente de la ejecutiva navarra, Carlos Clavería, y de dos miembros del mismo organismo.

La propuesta de llevar al tribunal disciplinario los discursos de los críticos, "por si hubiera materia punible", fue presentada por el presidente del Consejo Regional de Vizcaya, Jesús Insausti. Preguntado ayer si esta medida no agravaría la división del partido en pleno período preelectoral, Insausti, que presidió el EBB hasta febrero pasado, declaró: "Las cosas hay que hacerlas en su momento. He tratado por todos los medios, durante todo un año, de buscar el apaciguamiento y me he dado cuenta de que he estado haciendo el primo".