La ley de extranjería no supondrá expulsión de musulmanes, según Barrionuevo

El ministro del Interior, José Barrionuevo, afirmó ayer en Melilla que ha propuesto a las fuerzas políticas de esta ciudad la creación de un mecanismo conjunto de "defensa dinámica del status de Melilla", y garantizó que la aplicación de la ley de extranjería no supondrá la expulsión de España de miembros del colectivo musulmán, sino que se llevará a cabo la regularización de su situación con la generosidad y prudencia necesarias". Barrionuevo añadió que el Gobierno pretende reactivar la economía de Melila y mejorar las condiciones de vida de esta colectividad a través del plan de inversiones, "todo ello encuadrado en una política de buena vecindad y relaciones con Marruecos, que es uno de los objetivos del Ejecutivo socialista".

Barrionuevo, que se reunió ayer con los representantes de los partidos políticos de Melilla, centrales sindicales y representantes del colectivo musulmán, afirmó que su visita a Melilla y Ceuta pretende sentar las bases para encontrar las vías de solución más eficaces a los problemas de estas dos ciudades.El ministro aclaró que la ley de extranjería se aplica en toda España, incluido Melilla, lo que no significa que esto suponga la expulsión de ciudadanos del colectivo musulmán como algunos temen o que esta norma no les afecte. Precisó que todavía quedan musulmanes indocumentados, pero garantizó que recibirán todas las facilidades para que regularicen su situación. Asimismo añadió que sólo se llevarán a cabo expulsiones a personas de probadas conductas delictivas y con el correspondiente conocimiento de la autoridad judicial, no sólo en Melilla si no en toda España.

El ministro destacó que el Gobierno está interesado en abrir todas las vías de comunicación necesarias con los partidos políticos, de forma que se cree un mecanismo ágil para recoger críticas y sugerencias.

El ministro explicó que el denominado plan de dotaciones básicas aprobado para Ceuta y Melilla pretende reactivar la economía y mejorar las condiciones de vida de los colectivos de estas dos ciudades. Este plan está especialmente dirigido a encontrar y asegurar el trabajo y mejorar las condiciones de vida, vivienda, sanidad y enseñanza de los grupos más marginados de forma que se agilice su total integración en la sociedad. En Melilla se invertirán alrededor de 8.500 millones de pesetas en los próximos cinco años.

El principal representante del colectivo musulmán de Melilla, Aomar Mohamedi Dudú, transmitió al ministro el malestar de este grupo por el mal trato que recibe de las fuerzas de seguridad que en algunos casos han amenazado a los musulmanes con impedir su permanencia en España si no colaboran con ellas como confidentes. Barrionuevo respondió a ello que la actitud del Gobierno es corregir cualquier acción incorrecta de cualquier funcionario.

Dudú explicó que el colectivo musulmán quiere que se le reconozca la nacionalidad española "de hecho y de derecho" en igualdad de condiciones que al resto de los ciudadanos y criticó el trato discriminatorio y racista que reciben especialmente los musulmanes en los campos laboral, sanitario, cultural, jurídico y de respeto a los derechos humanos. Asimismo añadió que el ayuntamiento está planteando serios problemas a los musulmanes para conseguir similares condiciones en esos ámbitos que el resto de los ciudadanos.