La organización del Mundial 86 de baloncesto pedirá a su ex presidente que ceda sus derechos sobre la mascota

Pedro Sust, presidente de la Federación Española de Baloncesto, tendrá que solucionar esta semana la crisis por el contrato de publicidad en exclusiva firmado para el Campeonato del Mundo de 1986, que se disputará en España. Se verá obligado también a solicitar al anterior presidente, Ernesto Segura de Luna, que ceda la patente de la mascota del Mundial, registrada hasta el momento a su nombre. Hace meses, Sust tuvo que tapar los resultados de una auditoría interna en la que, entre otras, se encontraba la irregularidad del gasto de 2.100.000 pesetas para un congreso de entrenadores no celebrado.

Cuando llegó a la presidencia de la Federación Española de Baloncesto, Pedro Sust se encontró con el compromiso de organizar un Mundial en julio de 1986 y con un comité organizador que, para empezar, carecía de personalidad jurídica, según puso de manifiesto una primera auditoría, realizada con fecha de 24 de noviembre de 1984, que ya indicaba: "No podemos opinar objetivamente y, por lo tanto, no emitimos opinión alguna sobre si el balance de situación y el resumen de ingresos y gastos adjunto presenta razonablemente la situación financiera patrimonial del Mundobasquet España 86 al 31 de octubre de 1984".Sust se encontró también con que la organización estaba supeditada a un contrato en exclusiva de publicidad por el que había que pedir permiso para cada gestión que realizar.

La existencia de este contrato y de un comité organizador formado, en su mayoría, por personal que no apoyaba al nuevo presidente obligaron a una larga y silenciosa trayectoria de cambios en el organigrama. Actualmente, Sust es ya presidente del comité organizador, mientras Segura de Luna, el anterior, se ha visto relegado a una presidencia ejecutiva para mantener un título honorífico, compensado con 50.000 pesetas mensuales. Tras una reforma a fondo, se tuvieron que mantener ciertos contratos de personal, por una suma cercana a los cinco millones de pesetas anuales.

Sin embargo, la preocupación aumentó tras conocerse el resultado de una nueva auditoría, realizada por la firma Peat Mar wick, Mitchell & Co., en la que se revelaban ciertas irregularidades. Entre ellas destacaba el gasto de 2.100.000 pesetas, no justificado, con vistas a un congreso de entrenadores que nunca se celebró. Las partidas relativas a la presentación del Mundial de España sumaban 10.247.000 pesetas y tampoco se tenía una clara constancia del empleo final de esta cifra.

Responsabilidad

Por todo ello, y a la vista de la falta de documentación que permitiera el cierre de la auditoría, la Federación Española tuvo que responsabilizarse, por escrito, de varias cuestiones. Entre otras, Sust tenía que poner su firma a párrafos en los que se mantenía la inexistencia de "irregularidades en las que se encontraran implicados cualesquiera de los miembros del comité, ni empleados que hayan tenido una intervención sustancial en los sistemas contables". El comité también se veía obligado a firmar que tiene "títulos de propiedad de todos los activos contabilizados, los cuales no están gravados ni entregados como depósito en garantía de pasivos".Sin embargo, investigaciones recientes, realizadas de forma interna por el comité, dieron como resultado el descubrimiento de circunstancias tales como que la mascota del Mundial, una jirafa con un balón, estaba registrada a nombre de Segura de Luna, según consta en la página 6.119 y siguientes del Boletín de la Propiedad Registro Industrial de fecha 16 de septiembre de 1973, con posteriores modificaciones, según consta en la página 12.559 del boletín de diciembre de 1977. No se conoce, por otra parte, la titularidad de la patente sobre el logotipo -un balón amarillo y una canasta en rojo-. La venta del uso de dichas imágenes ha propiciado ya ingresos de más de 20 millones a la agencia Expublisa.

Sobre este aspecto, Segura de Luna ha manifestado: "Efectivamente, la mascota pívot la registré a mi nombre en 1973 por un problema de falta de personalidad jurídica de la federación, pero ya la he cedido. En cuanto al logotipo, no creo que sea de nadie".

Sin embargo, hace dos semanas se trató este asunto en el transcurso de la Comisión Interterritorial de la federación, al cabo de la cual se decidió pedir a Segura de Luna la cesión de los derechos sobre esta mascota.

La única circunstancia afortunada surgió con la celebración de un sorteo extraordinario de Lotería, el pasado 1 de marzo, que ha dado unos beneficios estimados en 100 millones gracias a que entre lo poco que se vendió no estaban ni la mayoría de las series del primer premio ni algunas del segundo.