El Opus, en Italia

Desde su fundación por parte de Monseñor Escrivá de Balaguer, en 1928, el Opus Dei se ha rodeado de un gran misterio y, por ello, ha suscitado el más vivo interés. Hubo quienes lo consideraron uno de los fenómenos más extraños del mundo eclesiástico. No sólo el más misterioso, sino también el más peligroso. Pero nunca había sucedido que el Parlamento de un país católico hablase del Opus como de un organismo anticonstitucional y un peligro para la democracia ( ... )A medida que las preguntas al Gobierno se multiplicaban, el país iba cayendo bajo el síndrome del Opus Dei. El presidente del Gobierno, Craxi, anunció que en los próximos días respondería en el Parlamento a las interpelaciones y que para ello "recogería toda la documentación útil que pueda servir para tener una idea precisa del asunto" ( ... )

La escalada al poder del Opus Dei en Italia, así como su reforzamiento en otros países, comenzó con la llegada a Roma de Karol Wojtyla. Pero los primeros contactos importantes entre el Opus y el actual Papa se remontan a comienzos de los años setenta. En Occidente se habló por primera vez del cardenal polaco Karol Wojtyla en 1970, cuando un joven opusdeísta italiano, Flavio Capucci, publicó una extensa entrevista con él en la revista Estudios Católicos. Cuatro años más tarde, el 13 de octubre de 1974, Wojtyla habló a un numeroso grupo de jóvenes de la Obra en el Aula Magna de la Residencia Universitaria Universal (RUI) de Roma.

En 1978, Karol Wojtyla fue elegido Papa y desde entonces el Opus experimentó un irresistible ascenso. El 5 de febrero de 1981, Juan Pablo II ratificó la apertura de la causa de beatificación del siervo de Dios, monseñor Escrivá de Balaguer, fundador de la Obra, fallecido hace 10 años. El 23 de agosto del año siguiente, la sala de Prensa del Vaticano anunció, para sorpresa de los observadores, la decisión papal de crear una prelatura personal para el Opus Dei. La Obra esperaba este momento desde hacía 30 años, y tres papas se habían negado a ello. Lo que no consiguió el fundador lo ha logrado su sucesor, el también español Álvaro del Portillo, ahora al frente del Opus Dei.

Hoy los hombres del Opus omuy cercanos a él- ocupan los puestos más importantes en la Santa Sede. En primer lugar, hace dos años fue nombrado portavoz del Pontífice en el Vaticano el ex corresponsal en Roma del diario Abc, Joaquín Navarro Valls. Y entre los prelados que ocupan cargos destacados cabe señalar al cardenal Silvio Dololi, gobernador de la Sagrada Congregación para el Clero; a monseñor Paul Phillipe, consejero personal de Juan Pablo II y profesor suyo cuando éste estudiaba en el Angelicum de Roma; al cardenal Sebastián Baggio, gobernador de la Sagrada Congregación para los Obispos; a monseñor Juliano Hernández, de la Pontificia Comisión para la Revision del Derecho Canónico; a Lucas Moieria Neves, secretario de la Sagrada Congregación para los Obispos; a monseñor Javierre Ortas, de la Sagrada Congregación para la Educación Católica; al cardenal Pietro Palazzini, gobernador de la Congregación para los Santos. Por otra parte, el control de la Radio Vaticana pasó de los jesuitas a los hombres del Opus.

El cardenal Palazzini, a finales de los años setenta, se ocupaba en el IOR (Instituto para las Obras de la Religión o Banca Vatícana) de las relaciones con el Banco Ambrosiano de Roberto Calvi ( ... )

Actualmente, hombres del Opus controlan en Italia dos bancos: el Banco Popular de Bérgamo y el Crédito Bergamasco. Pero los hombres del Opus están presentes, sobre todo, en el ámbito universitario y en el de la información. Según algunos datos -obviamente, no confirmados-, miembros del Opus Dei tendrían bajo su influencia en el mundo 600 periódicos y revistas, 52 redes de televisión, 38 agencias de noticias y 12 sociedades cinematográficas. En Italia adquirió hace poco el control del diario milanés Avvenire y el de Arena, de Verona. Precisamente en Verona el Opus debería inaugurar próximamente su primera universidad italiana. Por el momento mantiene en Roma un Centro de Estudios Eclesiásticos, afiliado a la universidad de Navarra.

El año pasado, por lo demás, el Opus consiguió que uno de sus hombres, Adriano Bussola, fuese nombrado director de la famosa universidad Católica de Milán.

Se sospecha que tiene también dos ministros: el del Interior, óscar Luigi Scalfaro, y el de Educación, Franca Falcucci. En todo caso, Doménico Fazo, que elaboró la política de este último ministerio respecto de la hora de religión en las escuelas, provocando una crisis en el seno del Gobierno, pertenece al Opus.

Desde su sede internacional, situada en la romana viale Bruno Buozzi, el Opus Dei dirige: a sus 70.000 adeptos en todo el mundo y dicta su propia política. En este sentido, su reciente intervención en la situación filipina provocó no poco clamor. El arzobispo de Manila, cardenal Jaime Sin -que estuvo en Roma hace pocos días-, preguntado acerca de cuál era el papel del Opus en los acontecimientos de su país, respondió: "Es difícil establecer el papel que ha jugado, porque sus hombres, que no son pocos en Filipinas, actúan en total secreto".

Éstas y otras respuestas similares recogidas por la Prensa no gustaron a Alvaro del Portillo, quíen obligó al arzobispo a desmentirlas ( ... ) A todas estas acusaciones el Opus ha contestado oficialmente con una serie de desmentidos y una larga entrevista de Mario Lantini, consiliario del Opus para la región italiana. En estos días, Lantini muestra a todos los periodistas que le visitan en la central de la Obra, en Roma, un librito verde: el código de la organización.

27 de marzo