Nicolás Redondo defiende un sindicato político que actúe en todos los ámbitos de la sociedad
Nicolás Redondo, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), defendió ayer, en el acto de clausura del congreso del metal de la central socialista, un sindicalismo político que abarque todos los campos de la sociedad. Redondo, que reconoció que en ocasiones podían superponerse la acción del partido y la de la UGT, acusó de reaccionarios a los que propugnan un sindicalismo basado exclusivamente en reivindicaciones salariales. El secretario general de la central socialista reconoció que éste era un debate que la UGT -y todos los sindicatos del mundo- tiene planteado y que, aunque en el próximo congreso confederal de abril había de abordarse, posiblemente quedará sin resolverse.
El secretario general de la UGT, Nicolás Redondo, explicó ayer ante los delegados metalúrgicos su concepción sindical. Las ideas expuestas por el líder ugetista presentan importantes diferencias con los conceptos expresados dos días antes por Antonio Puerta, que ayer salió reelegido, con más del 99% de los votos, como máximo dirigente de la federación del metal.Redondo, en lo que se interpretó como una clara respuesta a los planteamientos de Puerta, propugnó un sindicato de profundo contenido político, inmerso en los problemas de la sociedad en su conjunto y capaz de asumir reivindicaciones hasta ahora no incluidas en el ámbito de las organizaciones obreras.
El núcleo de su intervención fue una redefinición del papel que los sindicatos deben mantener en la sociedad actual. Su mensaje arrancaba del análisis de que la sociedad está en crisis y que esa crisis alcanza a los partidos y a los sindicatos, y que hay una ofensiva conservadora que trata de poner en cuestión no sólo las conquistas del movimiento obrero, sino la existencia de los sindicatos. Esta ofensiva, según Redondo, está propiciada por la derecha económica y política. "Lo que me preocupa", dijo,"es que la izquierda asume muchas veces discursos de derechas, y me preocupa que además esta ofensiva contra los sindicatos y contra la propia izquierda esté financiada con dinero de las empresas públicas que están en la CEOE". Muchas cabezas se volvieron entonces hacia Luis Solana, presidente de Telefónica y presente, como invitado fraternal, en el congreso.
La tesis de Redondo es que la sociedad evoluciona, se transforma, y que esa transformación hace surgir nuevos ámbitos de actuación sindical, nuevos problemas a los que las organizaciones de clase han de dar respuesta. La actividad sindical, en el modelo que defiende el secretario general de la UGT, debe romper la barrera de las fábricas para saltar al conjunto de los ciudadanos y asumir las reivindicaciones que éstos tienen planteadas a cualquier nivel. El propio Redondo reconoce, no obstante, que eso plantea dificultades a la hora de establecer los límites entre la actuación del sindicato y la de los partidos, concretamente, en su caso, entre la UGT y el PSOE. "Yo no quiero un partido bis", aclaró. Pero a continuación se preguntó por qué el sindicato no tiene que intervenir en áreas distintas a las puramente laborales. "Cuando la reducción de jornada sea un hecho y eso nos lleve a tener más tiempo dedicado al ocio, no sé por qué las centrales no han de ofrecer alternativas a esa nueva situación. "Sé", añadió, "que hay gente que afirma que los sindicatos deben limitarse a cuestiones estrictamente salariales. Eso es profundamente reaccionario".
En esta misma línea de relacionar situaciones económicas o políticas con acciones del sindicato, enumeró la crisis energética y señaló que las subidas del petróleo afectaban a los salarios, y que, por tanto, "algo tendremos que hacer ahí los sindicatos". Continuando su línea argumental, indicó que los cambios sociales y tecnológicos provocaban la aparición de nuevos colectivos -"algo tendremos que hacer"-, y amplió,en definitiva, la acción sindical a todas las áreas de la sociedad: movimiento por la paz, defensa de los derechos civiles, educación, sanidad, vivienda, calidad de vida, etcétera. En todos los casos, siempre añadió: "Algo tendremos que hacer ahí los sindicatos. Y eso es política".
