La Comunidad de Madrid se hizo cargo de 23.000 viviendas públicas gravemente deterioradas
Unas 23.000 viviendas construidas por organismos como la Obra Sindical del Hogar o el Instituto Nacional de la Vivienda en los años cincuenta y sesenta y hoy gestionadas por la Comunidad de Madrid están siendo, en los últimos años, demolidas o rehabilitadas de forma integral debido a su grave estado de deterioro. Ello ha obligado a dedicar una parte importante del Programa de Barrios en Remodelación y de los planes regionales de vivienda a hacer frente a los efectos de esta herencia, que no quedarán resueltos antes de 10 años. Para entonces la mayoría de los pisos de propiedad pública habrá sido vendida a sus ocupantes, y las unidades vecinales y poblados de absorción habrán desaparecido.Según datos facilitados por la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda, la Comunidad de Madrid gestiona en la actualidad 104.000 viviendas ya construidas y tiene el encargo de otras 12.000 dentro del Programa de Barrios en Remodelación.
Cuando la Comunidad recibió las competencias en materia de vivienda se acometió un profundo estudio del estado general del parque inmobiliario y se comprobó que el Programa de Barrios en Remodelación, aceptado por el Gobierno, no cubría la totalidad de las viviendas en mal estado.
De acuerdo con el informe que se realizó entonces, era necesario demoler por cuenta de la Comunidad unas 6.000 viviendas y realizar una rehabilitación integral de otras 2.000. A estas habría que añadir los 15.000 pisos oficiales cuya sustitución sí fue incluida en el citado programa.
Según informó José León, subdirector gerente del Instituto de la Vivienda de Madrid, los objetivos de la Comunidad en este momento son terminar el Programa de Barrios en Remodelación, que hasta ahora ha permitido entregar 26.000 viviendas de las 38.000 previstas. La entrega de las restantes deberá realizarse antes de 1991.
La comunidad continuará con su política de venta a los ocupantes de viviendas de promoción pública -ya se han cedido 23.000- y se espera que una gran parte de los 44.000 pisos que ahora están en situación de acceso diferido -un régimen jurídico muy especial, a caballo entre el alquiler y la propiedad- pase en los próximos años a ser de los actuales ocupantes después de que la Comunidad realice obras de reparación en 20.000 de ellos y compruebe que no ha habido cambio de titularidad.
Según las previsiones, la Comunidad gestionará, una vez acabado el programa de remodelación, un parque inmobiliario muy limitado, formado sobre todo por pisos en alquiler. En la actualidad, la Comunidad alquila 11.000 viviendas, cifra que aumentará hasta 19.000.
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